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22 de diciembre de 2018

P. Emilio Dancuart

Pedro Emilio Dancuart
Pedro Emilio Dancuart

(Texto tomado de "El Perú Ilustrado" Lima, 27 de agosto de 1887)

Ilustra hoy la primera página de nuestro semanario el retrato del señor Don Pedro Emilio Dancuart, Director General de las Aduanas de la República, cuyos importantes servicios vienen dejando notar, hace tiempo, en las oficinas de Hacienda el resultado práctico de su inteligente laboriosidad, cada vez más remarcable y digna de sincero aplauso, mientras más difíciles son las cuestiones que tratan de resolverse en el intrincado manejo de nuestras rentas nacionales.

Los servicios prestados en estos últimos tiempos por el señor Dancuart, con el admirable acierto que distingue sus labores, lo colocan en el puesto de uno de esos buenos servidores de la patria, dignos de la gratitud y de la estimación verdadera de todos sus conciudadanos.

Hé aquí el nombre de un estimable ciudadano que, sin más pretensiones que el extricto cumplimiento del deber como servidor leal y consecuente de su patria, ha sabido conquistarse dignamente la estimación de todos sus conciudadanos, y cuyos rasgos biográficos vamos á trazas en estos breves renglones.

Pedro Emilio Dancuart, hijo legítimo del señor Don Enrique Dancuart, uno de los primeros comerciantes de nacionalidad alemana que vinieron al Perú, y de la señora Doña Mercedes Galup, nació en Lima el 19 de Octubre de 1847.

Sus primeros estudios los hizo en el Seminario Conciliar de Santo Toribio y en la Escuela Normal Central, por los años de 1858, en la época en que el reputado educacionista señor Granda se hallaba al frente de la Dirección de ese importante establecimiento. En 1864 entró al servicio de la prensa periódica de Lima, como redactor de "El Peruano," "El Heraldo" y otras publicaciones importantes hasta el año de 1869, llegando á conquistarse un puesto muy ventajoso por sus buenas disposiciones como periodista circunspecto y moderado, siendo siempre su bandera la de la causa liberal, que trataba de llevar en triunfo sin ruidosas ni exageradas manifestaciones.

Sus servicios en la carrera de empleado datan desde 1869, habiendo desempeñado la Secretaría de la Prefectura del Cuzco, durante la administración de tres Prefectos, que reconociendo sus aptitudes y probidad lo conservaron en ese puesto.

En 1874 fué nombrado Cajero Fiscal para el Departamento de Apurímac, precisamente cuando el Supremo Gobierno trataba de inaugurar las oficinas fiscales de aquellas remotas provincias, puesto que el señor Dancuart supo desempeñar hábilmente, hasta 1887, dejando en esos archivos muestras bastante elocuentes de su laboriosidad inteligente, y habiendo representado á dicho Departamento, como Senador electo en 1878 por el sufragio de sus pueblos, en las dos legislaturas de 1879.

En 1876 había sido elegido Senador suplente por el vasto Departamento del Cuzco, en el que, como ya hemos indicado, desempeñó durante más de dos años la Secretaría de la Prefectura, captándose la estimación de gobernantes y gobernados.

En 1880 fué trasladado de la Caja Fiscal de Apurímac, con el mismo cargo, á la de Huancavelica; habiendo sido antes nombrado por el Gobierno Constitucional, Visitador de las oficinas de Hacienda.

Durante la guerra nacional con Chile, el señor Dancuart, concurrió á los combates de la plaza del Callao contra la escuadra enemiga y contribuyó, en el carácter de Coronel, Jefe de las Reservas del Departamento de Huancavelica, á la organización de dichas fuerzas.

La provincia de Tayacaja de ese mismo Departamento en la que ha desempeñado el cargo de Alcalde Municipal, le favoreció con sus votos en tres elecciones consecutivas, para que la representara como Diputado propietario y sin dualidad alguna al Congreso.

Siendo Cajero Fiscal del Departamento de Huancavelica, el señor General Don Andrés Avelino Cáceres que conocía la actividad recta é inteligente del señor Dancuart, le nombró Visitador General de las Oficinas de Hacienda, con facultades extraordinarias para proporcionar recursos á la causa de la Regeneración Nacional, cargo en el que el señor Dancuart supo prestar los más importantes servicios á su patria, buscando con la poderosa linterna de la prudencia y la sagacidad más ajustadas á los principios del derecho, recursos que dieron vida á los defensores de la integridad nacional, sin apelar á exacciones arbitrarias á cupos, contribuciones ni á otras fuentes ilegítimas los recursos de que se trataba, y buscándolos solo en aquellas de las que el Fisco tenía perfecto derecho de reclamar la parte que conforme á la ley debiera corresponderle.

Esta conducta del señor Dancuart, que nadie se atreverá á desmentir en época alguna y que, al contrario, todos elogian como procedimiento de un patriota inteligente, inflexible en el cumplimiento de su deber y honrado en toda la extensión de la palabra, es la más brillante página de la vida política del distinguido peruano cuyos rasgos biográficos tratamos de bosquejar al presente, sin bulliciosos conceptos que pudieran ofender su modestia ni que merezcan ser traducidos como favores de la amistad y de la consideración que su personalidad nos merece.

Al organizarse, pues, el gobierno provisorio del señor General Cáceres, por decreto expedido en Huancayo en 17 de Julio de 1884, el señor Dancuart fué nombrado, el mismo día, Director de Contabilidad General y Crédito, en cuyo carácter primero y después en el de Director General de Hacienda, hizo toda la campaña, desempeñando ademas otras varias comisiones, como la Prefectura del departamento de Junín por pocos días, el cargo de Comisario de Guerra y Marina que le fué concedido en 1883 y el de Comisario Ordenador del Ejército en Diciembre de 1884.

Todos los que han hecho la penosa, la prolongada é infatigable campaña que á costa de mil sacrificios ha devuelto al país sus instituciones y autonomía republicana, jamás olvidarán la integridad y la infatigable labor del señor D. Pedro Emilio Dancuart en el cumplimiento de sus deberes, como patriota de corazón, digno de las más altas consideraciones.

El señor Dancuart, á su larga práctica en las oficinas del Estado y en las diversas comisiones de Hacienda que á su inteligencia y providad han confiado los congresos á que ha pertenecido hasta hora, reúne la dedicación más completa al estudio de las finanzas de su Patria, mereciendo por ello el alto honor de haber sido elegido Presidente de la Comisión Codificadora de Hacienda.

Creada por primera vez en el Perú la Dirección General de Aduanas de la República, en los momentos más difíciles para toda organización, y especialmente para aquellas de carácter financiero, el Supremo Gobierno llamó al señor Dancuart al ejercicio de este delicado puesto, dando con ello á comprender la confianza que posee de las aptitudes y notoria probidad del funcionario á cuyo tino especial é infatigable labor se debe el método y orden inalterable que vá estableciéndose, día á día, en las oficinas de ese ramo.

Una circunstancia bien remarcable ha venido á enaltecer más el mérito de las labores del señor Director General de Aduanas, y es la honrosa y expresiva mensión que de sus trabajos ha hecho últimamente S. E. el Presidente de la República, con toda la franqueza de su carácter, en el Mensaje dirijido al Congreso el día de su reciente instalación.

Para terminar estos apuntes, diremos que el señor Dancuart es autor de varios importantes trabajos, que corren impresos unos y otros se hallan inéditos aún, referentes todos al ramo de Hacienda, al que desde muy joven ha consagrado, con provecho para el país su preferente atención, buscando la solución más conveniente para los intrincados problemas que ofrece á la consideración pública el estado, bien angustioso por cierto, de las fuentes del tesoro nacional.


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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 16, Lima, 27 de agosto de 1887.

Saludos
Jonatan Saona

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