Páginas

1 de septiembre de 2018

Plan de Ohiggins


Documento escrito por Bernardo O'Higgins
El siguiente documento fue publicado en el tomo VII del Archivo de don Bernardo O'Higgins, y es el plan para atacar a las tropas realistas.
En ellas O'Higgins indica que Chile inicia desde los 27°, y para que no quede dudas lo escribe en letras. Así podemos ver lo que se consideraba límite norte chileno en su proceso de independencia.

"Plan de campaña para atacar, destruir y exterminar a los tiranos usurpadores de Chile (1)

La admirable colocación de Chile, desde los veinte y siete grados de latitud austral hasta los cincuenta y tres y medio, y entre los doscientos noventa y cinco y trescientos veinte y uno de longitud, figura el aspecto de una gran plaza fuerte cuadrilonga cuya ciudadela es Santiago de Chile; los dilatados espacios, limítrofes a las provincias del Perú, es el lado norte de ella, el Mar Pacífico la cortina del este, el estrecho de Magallanes el costado del sur y las grandes murallas de la cordillera de los Andes el del oeste. Cuando el Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata resuelva atacar y destruir a los tiranos usurpadores de Chile, el general en jefe del ejército argentino empleará todos los medios que estén a sus alcances para apoderarse de tan interesante país, moviendo todo resorte ofensivo a la conclusión de tan vasto plan, sin el que no podrá jamás la América del sur contar con su segura independencia.

Se supone el ejército enemigo con la fuerza de cuatro mil hombres de tropas regladas, divididas en la forma siguiente: 200 hombres en Coquimbo; 300 entre Valparaíso y costa de San Antonio; 500 en el valle de Aconcagua y boquetes de cordillera hasta el de río Claro; 2.000 en Santiago y mil en la provincia de Concepción; cien entre Talcahuano y Penco; 150 en Chillán; 100 en Arauco y 150 entre Los Angeles y placas de la Frontera. La provincia de Coquimbo tiene mil doscientos hombres de milicias de a caballo, la de Santiago pasa de ocho mil y la de Concepción igualmente más de ocho 
mil.

Se debe considerar una mitad de esta fuerza de caballería, cuando menos, al presente sin caballos, por haberse destruido en las campañas y guerras de los años pasados.

El general del ejército real no puede contar con el todo de la otra mitad, de caballería que supongo, habilitados para el servicio. Ellos, no obstante su rusticidad, conocen la justi­cia de nuestra causa, han sentido el yugo opresor que los de­vora y arranca de sus familias para sacrificarlos al capricho de mandones, que cuando los divisen aislados o estrechados por las legiones patrias, y contemplen unidos a ellas aquellos sus compañeros de armas que en otro tiempo marchaban a su frente, es indudable que no sólo los milicianos, sino también mucha parte de las tropas de línea que antes seguían el ejér­cito republicano, correrán a colocarse entre los estandartes y banderas de la libertad.

Aunque parece que el número de fuerza que se supone al enemigo, tanto de tropa de línea como de caballería milicia­na, los diferentes obstáculos que presentan, las grandes mu­rallas de los Andes y las de Cabo de Hornos, ofrezcan dificul­tades casi insuperables, he aquí las medidas que me parecen conducentes para batirlo, destruirlo y acabarlo..."

(1) Manuscrito original de O’Higgins.

********************
Fuente del texto: Archivo de don Bernardo O’Higgins. Tomo VII. Santiago de Chile 1950.

Saludos
Jonatan Saona

No hay comentarios.:

Publicar un comentario