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1 de septiembre de 2017

Memoria sobre la revolución

Memoria Histórica sobre la revolución de Chile

"Memoria Histórica sobre la revolución de Chile desde el cautiverio de Fernando VII, hasta 1814. Escrita de orden del Rei" es un manuscrito escrito por el franciscano español Melchor Martínez, quien estuvo mas de veinte años predicando en Chile y fue testigo del proceso revolucionario.

Este manuscrito (firmado en 1815) fue publicado como libro por primera vez en Valparaíso en 1848. En sus primeras páginas trata de algunos conceptos generales sobre Chile y menciona los límites y que Chile inicia en el grado 25 latitud sur. Por lo que el desierto de Atacama no correspondería al territorio de Chile.

"Breve noción de Chile.

El reino de Chile representado con bastante propiedad y exactitud en el mapa antecedente, está situado a la costa del mar Pacífico del Sud, entre los 25 y 45 grados de latitud austral, estendiéndose por el espacio de 20 grados desde Atacama hasta Chiloé en dirección de Norte a Sur, o de Septentrión a mediodía; cuya distancia regulada por 18 leguas españolas cada grado, compone 860 leguas, y del Este a Oeste sólo contiene la dimensión o anchura de 4 grados escasos de lonjitud: esto es de los 304 a los 308 estrechándole por el Oeste la mar y por el Este la montaña o Cordillera de los Andes. Los climas y temperamentos de este país son los más análogos y semejantes a los de la Península española de cuantos se conocen en toda la América; guardando asimismo la correspondencia y semejanza todas las producciones de sus tierras, sin haberse esperimentado inaptitud en ellas para recibir y criar cuantas semillas, plantas y animales se han traído de Europa; antes por el contrario, se observa que la mayor parte ha adquirido especial robustez y perfección. En los tres reinos de la naturaleza, mineral, vegetal y animal, escede sin duda en fecundidad y abundancia a las regiones de Europa, y aun de América, pues a más de poseer como alienajenas todas las numerosas especies que desde su descubrimiento y repoblación se han introducido, tiene muchas y diferentes indígenas o propios y naturales de su suelo, resultando de este agrado una prodigiosa copia incomparable con cualquiera otro país. El trigo abundante y de buena calidad, los vinos generosos, el aceite, las carnes sabrosas, muchos géneros de pescados y mariscos, frutas delicadas, las lanas, linos, cáñamos, y en fin cuantas cosas suele apetecer el hombre para su comodidad y delicias son producciones de este reino. Las estaciones del año imitan puntualmente a las de Europa en sus alternadas variaciones, con la diferencia de que aquí son diametralmente opuestas, con la ventaja de que en ellas no se experimenta nimiedad o esceso de calor ni frío, resultando de esta agradable combinación ser Chile uno de los más saludables y cómodos lugares para habitación del hombre.

División de su terreno
Chile propiamente se divide en dos partes principales, a saber: la que poseen los llamados españoles que es comprendida desde los grados 25 de latitud hasta los 36, y la que habitan y poseen los indios araucanos que se estiende desde los 36 a los 42. La primera la subdividen los españoles en trece provincias o partidos, que se denominan Copiapó, Coquimbo, Quillota, Aconcagua, Melipilla, Santiago, Rancagua, Colchagua, Maule, Itata, Chillán, Puchacay y Huilquilemu. Los indios, cuyo país comprende desde el río Biobío hasta el archipiélago de Chiloé, inclusive, dividen sus terrenos en cinco distritos o cantones, y los denominan, la Costa, los Llanos, Pie de la Cordillera, el Cumu. En estas provincias de los indios tienen los españoles el puerto y presidio de Valdivia, la ciudad de Osorno, algunos fuertes y poblaciones, y además quince misiones de infieles que sostienen los padres del Colegio Apostólico de Chillán. La provincia de Chiloé, que es parte integrante de este reino, se halla situada a los 42 grados, incluyendo el Archipiélago de muchas islas que todavía no están todas reconocidas y pobladas por lo proceloso de sus mares que, acercándose al Cabo de Hornos, hacen peligrosa la navegación. Las islas adyacentes que corresponden a Chile son: las tres de Coquimbo desiertas, llamadas Mujillon, Totoral y Pájaro; las cuales se regulan por tres leguas de circunferencia a los 29 grados; las dos de Juan Fernández por los 33 grados distan 100 leguas de tierra, y la mayor es habitada por los españoles de este reino y sirve de presidio; por lo que tiene su gobernador con 100 hombres de guarnición del batallón de Concepción. La isla Carrama, inhabitable, a los 35 grados. La Quiriquina, a la entrada del puerto de Talcahuano, a los 36 grados. La isla de Santa María, a los 37 grados, tiene siete leguas de circunferencia, dista dos de tierra, y además de ser fértil y llana tiene dos puertos regulares. La isla llamada Mocha, por los 38 grados, despoblada y montuosa, tiene 20 leguas de circunferencia y se aparta como ocho leguas de la costa..."

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Saludos
Jonatan Saona

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