"Legación del Perú en Chile
Santiago, 7 de marzo de 1879.
Al Sr. Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores.
Señor Ministro:
Se habla generalmente en este país de la existencia de un Tratado secreto entre la República del Perú y la de Bolivia, pretendiendo algunos, que a ese pacto está también adherida la Argentina, y otros, que, habiendo rehusado ésta su adhesión, quedó sólo existente entre las primeras nombradas.
Fúndase esta creencia en una carta del General Daza, Presidente de Bolivia, al Gobernador de Antofagasta, interceptada cuando las fuerzas chilenas ocuparon ese puerto; en comunicaciones del Ministro de Chile en Lima; y, algunos suponen, que en aseveraciones del señor Piérola (lo que no me consta), yéndose hasta asegurar que existen en la Cancillería chilena copias textuales de dicho Convenio.
Esta general y ya arraigada creencia es lo que principalmente ha causado la exacerbación de las pasiones en nuestra contra, que últimamente se ha manifestado con tanta intensidad; pues supone traición de nuestra parte, presentarnos como mediadores entre Bolivia y Chile, cuando estamos obligados a servir a la primera, en sus hostilidades hacia la segunda.
A todas las personas, y no son pocas ni poco caracterizadas, que sobre este punto me han hablado, me he limitado a asegurarles, que pacto semejante no se ha sometido a la aprobación del Congreso del Perú, en ninguna de las legislaturas correspondientes a los años de 1874-76, y 78, en que he tenido el honor de presidir la Comisión Diplomática de ese Congreso, lo que es la verdad, indicando que quizás se da el carácter de pacto secreto de alianza, a cierta convención de transito de tropas, que se celebró en 1874, según recuerdo, entre el Perú y Bolivia.
Mas, antes de anoche en una larga conversación que tuve con mi excelente amigo el señor don Domingo Santa María, persona altamente colocada en este país, me dijo que sospechaba que el Gobierno de Chile, previa toda discusión, me exigiría una explicación categórica y terminante, sobre la existencia del pacto en cuestión, de cuya explicación era posible que dependiese la continuación ó la ruptura de toda negociación.
El caso no ha llegado aún, y si llegase antes de recibir instrucciones de U.S., me limitaré a contestar, que no teniendo conocimiento del convenio en cuestión, pediré a U.S. los datos y las instrucciones convenientes.
Ruego a U.S. que se sirva trasmitírmelas a la brevedad posible, para arreglar a ellas estrictamente mis procedimientos, previniendo entre tanto a U.S., que la sospechada existencia de ese malaventurado convenio es la causa principal de la prevención con que aquí se mira la participación amistosa del Perú en la cuestión chileno-boliviana.
Esperando una pronta y precisa contestación de U.S. a este respecto, reitérome de US. señor Ministro, muy atento servidor.
(Fdo) J. A. de Lavalle"
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Texto de la carta publicada en el libro "La Misión Lavalle en Chile y el Tratado Secreto de 1873" Santiago de Chile, 1924.
Saludos
Jonatan Saona
Tal como el mismo diplomático señala, Perú se estaba presentando en marzo de 1879 como mediador, sobre entendidamente imparcial, entre Chile y Bolivia, cuando se encontraba obligado con ésta por un pacto desde 1873.
ResponderBorrarChile estaba enterado de la existencia y el sentido general del texto de ese tratado secreto, aunque no de su contenido exacto. Debe haber sido un proceso interesante para el presidente Pinto y sus asesores, observar los manejos de J.A. Lavalle - hombre inteligente y de profunda penetración - buscando ganar tiempo en una situación imposible.
La admisión que hizo el propio presidente Prado al representante chileno Godoy, en Lima, de la existencia de ese tratado, puso término al suspenso.
No imagino otro camino distinto a la declaración de guerra que sobre la marcha hizo Chile como consecuencia de tal conducta por parte del voluntario "mediador".