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28 de octubre de 2015

Héroes Guadalupanos

Héroes Guadalupanos

Biografías escritas por Josué Vallejos Vásquez

"Fernando Albújar Fayaque 
Nació en Guadalupe el 19 de mayo de 1852. Fueron sus padres don Manuel Albújar y doña Tomasa Fayaque. Fue bautizado en la parroquia de San Agustín en Guadalupe.

De rostro moreno, sencillo y severo. Su inquietud y dedicación al trabajo eran singulares. Fue amigo del estudio y la investigación, que lo llevaron a aprender varios oficios. Fue un autodidacta muy disciplinado, de excelente modestia, carácter rectilíneo y costumbres austeras. Fue uno de los examinadores de las Escuelas Municipales junto a otros connotados maestros de la localidad. 
Se dedicó al comercio, la zapatería fue el ramo que mas dominó, del que fue un artesano confeccionista de calzado. Se dedicó, en algún momento de su vida, también al oficio de la relojería. 

Femando fue el primero de cuatro hermanos: Justo, que se elevó con él hacia la inmortalidad, José y Enrique.

Se mantuvo soltero y no dejó descendencia. Sus hermanos y él estuvieron muy dedicados al tra­bajo.
Un 28 de octubre de 1881, a los 29 años de edad, miró a la muerte frente a frente, sin necesidad de que una venda ofrecida para sus ojos por el enemigo, empañe la prístina elocuencia de su valor.

Justo Albújar Fayaque
Nació el 12 de marzo de 1857 en la ciudad de Guadalupe.  Fueron sus padres don Manuel Albújar y doña Tomasa Fayaque. Fue bautizado en la parroquia de San Agustín en Guadalupe. Fue el segundo herma­no de Fernando. 

Se dedicó al mismo oficio de su hermano mayor: la confección artesanal de calzado en su taller ubicado en la calle del panteón (hoy calle Junín). Fue un joven de carácter apacible y actitudes modestas, con muchas aspiracio­nes para el trabajo y el comercio. Su nobleza y rectitud moral lo tenían reservado para elevarlo al pináculo de la heroicidad. A los 24 años de edad, en plena flor de la vida, junto a su hermano Fernando y su compañero de oficio Manuel Guarníz, recibió el artero fusilamiento del enemigo chileno con la valentía propia de los hombres predestinados para inmortalizarse. Justo aceptó ser vendado a la hora del sacrificio, pero no por temor a la muerte, sino por la estoica resignación de aceptar el destino con la serenidad que sólo los grandes hombres inspirados por Dios y la patria pueden hacerla.

Manuel Guarniz López
Nació en el distrito de Jequetepeque, provincia de Pacasmayo. Poco es lo que se conoce sobre él. En su partida de defunción aparece con el nombre de José Natividad; de 30 años.
La búsqueda de sustento lo llevó hacia la ciudad de Guadalupe, donde encontró trabajo en la tienda de los hermanos Albújar. Era un excelente ayudante y mejor com­pañero de trabajo, compartiendo el oficio de sus generosos empleadores.

El don de gente que expedían los hermanos Albújar caló profundamente en él; prueba de ello es que, en los momentos mas decisivos y elevados, salió a relucir lo aprendido: Morir antes que delatar."


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Saludos
Jonatan Saona

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