Discurso de Rada

Calle del Comercio, Tacna

Discurso pronunciado por el doctor Pedro José Rada y Gamio, en la ceremonia de instalación del Concejo Provincial de Tacna el 28 de agosto de 1929

Señor Alcalde:

El corazón se desborda de emoción y de entusiasmo cuando uno tiene que concurrir a ceremonias tan significativas y tan trascendentes como la que en estos momentos estamos realizando al inaugurar, con el más férvido patriotismo, el Concejo Provincial de Tacna que debe presidir los destinos no de una comuna cualquiera sino de una comuna que el Perú puede presentarla como el espejo y el modelo de las comunas, abnegada, heroica, patriótica y gloriosa.

La Delegación que presido con gran orgullo para mí ha venido, hijos de Tacna, a traeros los latidos del corazón del Perú y a confundirse con vosotros en un solo abrazo, en un solo corazón, en un solo espíritu y a envolverlos en un solo pabellón, en una sola bandera, que es la del Perú, el bicolor de nuestros amores, de nuestros ensueños y de nuestra grandeza.

Nuestro gran Presidente Augusto B. Leguía, fundido en el molde en que Dios creó a los San Martín y a les Bolívar, ese hombre que tanto se ha interesado por vosotros, está haciendo la grandeza culminante del Perú, día a día, hora a hora.

Nuestro país, señores, podemos decirlo con orgullo, es hoy, debido a la videncia y al genio de Leguía, uno de los primeros países de América y uno de los primeros países del Planeta, porque los países, señores, no se miden por su extensión territorial ni por su riqueza. Los países se miden, como debemos medir al Perú, cuando tienen una alma, cuando tienen un espíritu, cuando tienen una gloria y cuando tienen limpio su honor.

El Presidente Leguía ha colocado al Perú en espectable y envidiable situación internacional y con los Pactos de junio acaba de sellar la paz, la amistad franca, leal y sincera con la República de Chile y así ahora que han desaparecido los momentos difíciles

podemos cantar el hosanna de la paz y de la armonía con ese pue blo, con todos los pueblos de América, con todos los pueblos del Mundo, porque ya el Perú tiene una de las más grandes personerías internacionales.

El señor Leguía, nuestro gran Presidente, está haciendo la grandeza interna del Perú. Nuestro país está cruzado, en gran parte, por carreteras y ferrocarriles; cuenta con obras públicas de todo orden; los puentes, las iglesias, los edificios públicos, los paseos, las obras de ornato, todo se alza como por encanto del Norte al Sur y del Este al Oeste de la República del Perú.

El Perú que hace Leguía es un Perú grande, es un Perú lleno de optimismo, capaz, señores, y os lo digo con orgullo porque soy patriota, capaz de llegar al más alto e inconmensurable apogeo de grandeza y de prosperidad.

Y de ese Perú grande, señores, tengo encargo de deciros, a nombre y por encargo de nuestro Presidente el señor Leguía, que vosotros ocupáis puesto prominente en su corazón, puesto preferente en su obra de gobernante. Y sabéis por qué, señores? Porque él es comprensivo y sabe que vosotros con vuestra lealtad y con vuestro patriotismo os habéis conquistado, por derecho propio, el puesto más grande, el puesto de honor, el puesto principal.

El señor Leguía, porque lo merecéis, hará de vuestro suelo un vergel y se ocupará de vuestras obras públicas, porque, repito, os tiene cerca de su corazón y desea que en su obra de engrandecimiento nacional no sólo tengáis parte como todos los peruanos, sino parte principal y el amor entrañable de su corazón y de su espíritu.

La Municipalidad que acabo de instalar en su nombre, formada de hombres patriotas y dignos y presidida por un eminente ciudadano, a quien agradezco su hermoso discurso, tengo la seguridad que sabrá corresponder a la confianza en ella depositada y será como la vanguardia de los servicios públicos en Tacna, por cuya prosperidad, por cuya grandeza y por cuyo amor cada día más entrañable para el Perú formulo del fondo de mi espíritu, como el último soldado del leguiísmo y como el último ciudadano del Perú, mis férvidos votos del alma.

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Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. "Memoria que presenta al Congreso Ordinario de 1929 el Dr. Pedro J. Rada" Lima, 1929.

Saludos

Jonatan Saona