Recepción a Montero

Catedral de Arequipa

La recepción hecha a S. E. el Contra-Almirante Montero.

(Del Diario de Arequipa del 31 de Agosto.)

Solemne ha estado el recibimiento hecho hoi por el valeroso pueblo arequipeño al ilustre i prestijioso mandatario de la República.

Desde ántes de las 12 M. principiaron a desfilar de sus respectivos cuarteles los cuerpos del ejército i de la Guardia Nacional a ocupar en la línea de parada el puesto que les estaba designado.

La línea, cuya derecha se apoyaba en la conclusión del puente de fierro, estaba formada en el siguiente órden:

Cuerpos del ejército:

Rejimiento de Artillería

Batallón Ayacucho

Id. Cazadores de Puno

Id. Junín

Id. Grau

Id. Piquiza

Id. Lejión Peruana

7 de Octubre

Escuadrón Húsares.

Cuerpos de la Guardia Nacional:

Batallón núm. 1

Id. id. 2

Id. id. 3

Id. id. 4

Id. id. 5

Id. id. 6

Id. id. 7

Id. id. 8

Id . Libres de Arequipa núm. 9

Id . núm. 10

Columna Inmortales

Batallón núm. 12

Id. id. 3 de Reserva

Id. id. 11 de la Guardia Nacional

Rejimiento núm. 1

Id. id. 2.

No formaron los núms. 2 i 4 de la Reserva. 

La línea fué mandada por el Comandante en Jefe del ejército, señor coronel don Manuel Velarde.

Poco ántes de las 2 P. M., el silbato del tren i los cañonazos disparados por las piezas de artillería anunciaban que estaba próxima la entrada del Vice-Presidente de la República.

En efecto, al cabo de pocos minutos se presentó S. E., acompañado de S. S. el Jefe superior, Comandante en Jefe del ejército, alcalde municipal, Prefecto del departamento, coronel don Belisario Suarez, algunos de los miembros de la comisión que, con el objeto de saludarlo en nombre del pueblo de Arequipa, marchó a las 11 A. M. a Yura, i de otros muchos jefes i oficiales, todos a caballo.

Al llegar a la plaza de Armas, donde lo esperaban anticipadamente las corporaciones civiles i el Cabildo Eclesiástico, el Batallón núm. 1 de Reserva, que estaba formado en el atrio, le sirvió de escolta, siendo conducido S. E. bajo palio a la Catedral, donde se cantó un solemne Te Deum por S. S. I. el obispo de la diócesis, monseñor Huerta.

Concluida esta ceremonia, se dirijió S. E. a la casa de Gobierno, tomando por la calle de Santa Catalina. En el trayecto recibió S. E. las aclamaciones de júbilo que se le dirijían, retornándolas a su vez de la manera cordial i efusiva que distingue al ilustre mandatario de la nación. 

En seguida presenció, desde las ventanas de la casa de Gobierno, el desfile de los cuerpos que en columna de honor pasaron por allí, según el órden en que estaban formados.

La población ha vestido de gala con motivo del arribo de S. E.

Se saludó a S. E. con los siguientes discursos:

El señor Cornejo dijo: "Excmo. señor: Después de haber recorrido en largo i penoso viaje todo el territorio nacional, de Norte a Sur, posáis al fin vuestra planta en esta ciudad, cuyos nobles hijos, al recibiros gozosos, dan testimonio de su adhesión i simpatía hácia vuestra persona, i rinden el debido homenaje a la suprema autoridad constitucional que representáis.

"En buena hora, vuestro patriotismo os inspiró la feliz idea de venir a los departamentos del Sur, porque en ellos, a no dudarlo, ha de resolverse el gravísimo problema de la salvación del país.

"El probado acierto de vuestros actos gubernativos i el decidido i verdadero celo que desplegáis por los bien entendidos intereses de la patria, son una garantía de que vuestra misión en el Sur de la República será fecunda en positivos i buenos resultados para la causa nacional.

"Enorgullecidos los soldados de Chile con sus fáciles triunfos, adquiridos siempre por la superioridad numérica i de los elementos que arteramente preparan, han creido el Perú quedaria inerte tomada su capital; pero los peruanos, inspirándose en el recuerdo del heroismo de sus antepasados, están probando al mundo entero que los pueblos que aman la libertad prefieren la muerte a la dominación del estranjero. La noble actitud guerrera de los departamentos del Norte, del Centro i del Sur de la República lo prueban elocuentemente.

"El Gobierno de Chile creyó dominar fácilmente el Perú, porque supuso que sus hijos quedarían desunidos una vez que sucumbió la autoridad dictatorial; pero hoi trepida cuando ve reunidos en torno del pabellón marcial, a todos los peruanos sometidos al imperio de la Constitución i de las leyes que felizmente proclamaron.

"Quiso Chile hacer desaparecer al Gobierno peruano, reduciendo a prisión, traidora i cobardemente, al Presidente de la República, a quien hace pasar hoi las penalidades del ostracismo en tierra enemiga; pero el Excmo. señor don Francisco García Calderón no era un caudillo de partido, sino que representaba un principio, el principio de autoridad consignado en nuestra Carta fundamental, que determina cómo ha de constituirse, i a los principios no puede darse muerte como al hombre; i Chile encontró un nuevo fiasco en sus absurdas i criminales pretensiones.

"Así, pues, espatriado el Excmo. doctor Calderón, quedásteis vos como Vice-Presidente, encargado del mando supremo; i la causa nacional sigue de progreso en progreso en la guerra; i al fin el enemigo salvaje i cruel caerá con estrépito del solio que ha imajinado, a las plantas del peruano, que hoi hace heróicos esfuerzos de valor i de patriotismo.

"Quiera el cielo daros luces para que nos conduzcáis a la victoria, i que mientras estéis entre nosotros, vuestra permanencia os sea tan grata, como lo desea este heróico pueblo, que no omitirá, como no ha omitido hasta aquí, sacrificio alguno para la salvación del honor i del territorio nacional.

"Tales son, Excmo. señor, los votos del pueblo de Arequipa, cuya autoridad municipal represento, los del honorable Consejo provincial i los míos personales."

El señor Sánchez: "Excmo. señor: Tengo el honor de saludaros en vuestra bienvenida a nombre de Arequipa, que os envía una comisión para presentaros sus simpatías i ofreceros la ciudad que os va a recibir como al denodado campeón que tanto ha hecho por defender nuestra desgraciada patria i en el que, como representante que sois del Gobierno lejítimo, tiene cifradas todas sus esperanzas.

"Entrad al inespugnable baluarte que sostiene todavía la guerra tremenda i sin tregua, i allí encontrareis 10,000 hombres con el arma al brazo, que esperan vuestra voz de mando para volar en pos del enemigo o para recibirlo con ese denuedo i valor que tanto i por tantas veces ha levantado la fama de la bélica ciudad del Misti, cuyos hijos son hijos de los que regaron siempre con su sangre sus muros i sus campos en defensa de la libertad i de sus derechos.

"Ese pueblo de leones os bendecirá si sabéis cumplir con los sagrados deberes que hoi nos impone el conflicto nacional; pero severo como es, os retirará su confianza si no lo conducís a la muerte antes que a la ignominia o a una paz honrosa que se halle conforme con los votos ya bien declarados i que están esculpidos en todo corazón peruano."

El Contra-Almirante Montero debe haber quedado complacido de la manifestación de hoi i satisfecho por el estado en que encuentra a la Guardia Nacional.

Algunos de los cuerpos de la Guardia Nacional dejaron de formar hoi. Entre ellos se notó la falta del numeroso Rejimiento Paucarpata.

Llamaron la atención en el desfile, el Batallón Yanaguara i el Rejimiento Sachaca. Perfectamente uniformados i con sus armas respectivas, no se diferenciaban de los cuerpos de línea.

La formación se calcula en mas de 10,000 hombres. Tal ha sido, en resúmen, la solemne recepción que este heróico pueblo ha hecho hoi al representante del egrejio prisionero de Quillota.

Confiamos en que la Providencia, velando por la suerte futura de la patria, iluminará al que rije sus destinos.

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Ahumada Moreno, Pascual. "Guerra del Pacífico, Recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias i demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú i Bolivia" Tomo VII, Valparaíso, 1890. 

Saludos

Jonatan Saona