"Monitor Huáscar
Callao Mayo 8 de 1879
Muy querida Esposa:
Como la vida es precaria en lo general, y con mayor razón desde que va uno á exponerla á cada rato en haras de la Patria en una guerra justa, pero que será sangrienta y prolongada, no quiero salir a campaña sin antes hacerte por medio de esta carta varios encargos: principiando por el primero, que consiste en suplicarte me otorgues tu perdón si creyeras que yo te hubiera ofendido intencionalmente.
El segundo, se contrae a pedirte, atiendas con sumo esmero y tenaz vigilancia a la educación de nuestros hijos idolatrados, para lograr este esencial encargo debo avisarte, ó mejor dicho encomendarte que todo lo poco que dejo de fortuna se emplee en darles toda la instrucción que sea posible; única herencia que siempre he deseado dejarles. Esto es pues, mi única y última voluntad que te ruego encarecidamente observes con religiosidad, si es que la súplica de un muerto puede merecer algún respeto.
Todo lo que poseo de fortuna, adquirida honradamente; está reducida á lo siguiente: Veinte y cinco y pico mil soles en Cédulas del Banco Hipotecario. Treinta y un mil trescientos soles en cédulas de la Deuda Interna.
Cuatro acciones de á mil soles cada una del Banco Nacional del Perú. Mil soles con sus respectivos intereses en poder de la casa de Canevaro; al mismo que le soy deudor de doscientas libras esterlinas, que le pedí para Anita Quezada, cuyo documento firmado por mí, se cumple en diciembre de este año.
La “Paternal” debe pagarte en Junio de este mismo año. La Inscripción de María Luisa, que pedí oportunamente, se liquidará el presente quinquenio; para lograr lo cual, he llenado ya todos los requisitos que exigen los Estatutos.
En poder de Felipe Varela, queda el documento por valor de siete mil soles que le reconoció la Testamentaria de don Enrique Meiggs á favor de Doña Ana Quezada viuda de Grau, por servicios profesionales prestados por el difunto.
Me lisonjea la idea que al separarme de este mundo, tengan mis hijos un pan que comer; pues, no dudo que la nación te otorgue por lo menos mi sueldo íntegro; si es que muero en combate.
Nada más tengo que pedirte, sino que me cuides á mis hijos y les hables siempre de su padre.
Con un abrazo eterno se despide tu infeliz esposo.
Miguel Grau
P.D. Trata siempre de conservar buena armonía con mis hermanas. El coronel Gómez tiene en su poder el documento de la señora Manizares de á mil soles."
**************
Documento original en el Archivo Histórico de Marina, disponible en CartadeGrau
Saludos
Jonatan Saona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario