Páginas

10 de octubre de 2022

Respuesta de Gárezon

Pedro Gárezon
Carta de respuesta de Pedro Gárezon a Aurelio García y García

Lima, Enero 13 de 1880.
Sr. Capitán de navío D. Aurelio García y García.
P.

Distinguido señor Comandante:
Justo motivo de complacencia es para mí, el contestar la apreciable carta que ayer se ha servido U. dirijirme y tengo á la vista, procurándome así la oportunidad de consignar por escrito, lo que yo y mis compañeros del glorioso «Huáscar» hemos repetido á cuantas personas nos han favorecido con sus amistosas atenciones desde que pisamos el suelo querido de la patria.

El calificativo de imposturas que U. aplica á las desfiguradas ó inventadas versiones con que se han presentado ante el país los actos y movimientos de la corbeta «Unión» el día 8 de Octubre al frente de la escuadra chilena, es el único posible de dar, desde que tan groseramente se ha falseado la verdad, sin tener en cuenta siquiera, el daño causado á la honra nacional inseparable de la de notables servidores tan inteligentes y animosos como U.

Sabido como debe ser ya de todo el mundo, que ni la caza á que fuimos empeñados el «Huáscar» y la «Unión» durante la mañana del aciago 8 de Octubre, ni el combate que el primero se vió obligado á sostener con fuerzas tan superiores del enemigo, tuvieron lugar en la bahía de Mejillones, queda contestada la primera de las dos preguntas de su carta referida, y así en descubierto la impostura vuelvo á repetir, del acerto maliciosamente propagado que motiva esa pregunta.

Respecto al segundo punto me es igualmente grato decir: que la «Unión» desde que distinguimos á las naves chilenas, antes de amanecer, consiguió con sus arrojadas y hábiles maniobras acercarse á los enemigos y llamar sobre sí la atención de esos buques, llevándolos hacia el Sur. Por ese medio nos facilitó, el que con el «Huáscar» pasáramos al Norte, describiendo una gran curva por el Oeste.

Luego que aclaró y los chilenos conocieron su error, vino la «Unión» á interponerse entre esos buques que formaban la primera división y nuestro monitor; para esta hora ya franco mas al Norte. Así continuamos navegando hasta que se avistó por el Nor Oeste la segunda división enemiga. Entonces la «Unión» se aproximó mas á nuestro costado de estribor á distancia de estar casi al habla, y sin que yo como oficial de derrota y señales, y que me hallaba al lado del malogrado ó inolvidable Contra-almirante Grau, recibiese de él, ni nadie á bordo, órdenes respecto de señales; las que por lo tanto ni entonces, ni antes, ni después se le hicieron de ningún género á la «Unión». Ambos buques procurábamos salir de la emboscada que fuerzas poderosísimas nos habían armado; esta es la verdad, y lo que el deber, el honor y las conveniencias nacionales prescribían hacer.

Lamentar, pues, como con justicia se hace la pérdida inevitable del «Huáscar» y acusar á la «Unión» que ninguna ayuda podía darnos, porque no corrió igual fin desgraciado, es algo ilójico, y que solo podrá explicarse por un acto de irreflexiva exaltación patriótica al frente de sucesos tan trascendentales.

Creyendo dejar contestada su atenta carta á que me refiero, cual corresponde á la verdad de los hechos, y á los deberes de honor, soy de U. señor Comandante su atento y S.S.

Pedro Gárezon.


****************
"La corbeta Unión el 8 de octubre de 1879." Lima, 1880.

Saludos
Jonatan Saona

2 comentarios:

  1. Los reproches burlescos sobre lo actuado por la Unión en Angamos surgieron de la prensa chilena, que guardaba especial encono al comandante García y García. No hay que olvidar que, con ocasión de la captura del Rímac en junio anterior, el citado condujo su presa al Callao con la bandera chilena izada al revés en su mesana, lo que fue considerado un especial agravio. Pero es obvio que el comandante de la Unión adoptó, en la mañana del 8 de octubre, la única decisión posible: salvar su nave. Enfrentar a ambos acorazados chilenos hubiera significado perderla, con toda probabilidad, y era esa - en tales momentos - la única nave de guerra en condiciones de navegar que restaba a la marina del Perú. Tenía, además, precisas instrucciones del Presidente Prado en tal sentido.
    No hubo críticas, ni menos burlas, a la decisión de García y García por parte de sus pares, los marinos chilenos. De hecho, los marinos de ambas armadas enfrentadas, con muy escasas excepciones, se guardaron mutuo respeto, cortesía y consideraciones durante todo el conflicto. Lo que incluye el reconocimiento oficial al heroísmo de los adversarios sacrificados en combate.

    ResponderBorrar
  2. La critica a Garcia y Garcia no es abandonar al Huascar sino, que no ataco al transporte Loa que se puso a tiro de cañon y dejo muy atras a la corbeta O'higgins (1 hora de distancia), tuvo tiempo de atacarla donde tenia todas las de ganar e incluso esperar a la O´higgins y tambien batirla, su primera retirada fue correcta, no atacar al Loa es cuestionable.

    ResponderBorrar