Concepción, julio 6 de 1882.
Señor Alejandro Villalobos.
Querido amigo:
Ayer llegamos a esta sin novedad; la marcha la hicimos en cinco horas; la tropa marchó admirablemente. Hicimos dos descansos en todo el camino. Como tú lo debes saber, aquí se pasa admirablemente, a las mil maravillas.
Ejercicio hacemos muy poco, comemos bien. Los ocho soles se nos van a principiar a pagar diariamente. Antes no le daban a los otros, no había plata; pero esta mañana, Carrera ha hecho llamar a Valladares (el Alcalde), le habló terminantemente sobre la tropa y sobre nosotros; le dijo si alguna vez les faltaba algo él lo buscaría donde lo encontrase, en fin, le echó una peluca de afolio.
Estamos haciendo retén los dos con Pérez. Lo pasamos muy bien. Pérez está encargado de los víveres de la orden, en fin, de todo. Yo de la compañía. Para mí, me parece mejor estar en la compañía y no llevarme con la volina de los víveres.
El oficial de retén hace todo el servicio de las armas, como pasar las listas, ejercicios, etc.; el otro oficial no asiste a ninguna distribución, pues sería una barbaridad que uno que tiene nada más que un día libre, estuviese asistiendo a la diana, llamada, etc.
Carrera, hasta aquí, se ha portado muy bien; él no se mete en nada, todo lo deja a nosotros, es decir el servicio concerniente a la comandancia él lo hace todo. Estamos tranquilos, y ojalá no nos moviesen. Pero esto no puede suceder.
Recuerdos a los amigos, tanto del cuerpo, como a los de afuera. A Molina, Urrutia, capitán Herrera, a Valdivieso, Álamos, etc., también a Larenas y tú recibe un afectuoso recuerdo de tu amigo.
Luis Cruz M.
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Greve M. Patricio. "Crónica del Chacabuco 6° de Línea. De Recoleta a la Gloria (1879-1884)" Tomo III. 2012
Saludos
Jonatan Saona
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