Samuel del Alcázar Huguet |
Para nuestro militarismo, es el coronel Samuel del Alcázar uno de sus máximos exponentes. Guarda en su persona el sentido de la verdadera eficencia militar; de aquella, que, desgraciadamente, tanta falta nos hace.
Educado en una escuela de abnegaciones y de patrios sacrificios, lleva en su ánima de jefe la virtualidad de los méritos guerreros, sin que por ello deje de vista la ciudadanía de nuestra democracia.
Joven aún y elevado a una de las altas clases de nuestro ejército, representa un principio de disciplina y es un modelo de civismo. Oficiales y soldados, todos en una comunión familiar nnte la bondad severa y ante la vendad bondadosa del superior, se aúnan en el elogio y en el justiciero reconocimiento de los méritos. Ninguno, que a sus órdenes haya sabido ser militar, puede tener una queja de este coronel, que a su bizarría noblemente reconocida por ese heroico y glorioso despojo que se llama Andrés A. Cáceres, une las condiciones que prestigian a los caballeros y a los hombres de bien.
Refiriéndose a él, dice nuestro general:
“Deja, asimismo, constancia del valeroso comportamiento de este jefe, defendiendo,—al frente de una compañía—con singular bravura el puesto que el 17 de marzo de 1895, se confiara a su lealtad y valor; y que sólo abandonó después de recibir varias heridas.—Andrés A. Cáceres."
Y en la hora presente, continúa el coronel del Alcázar como jefe del regimiento número cinco, de la infantería de línea de nuestro ejército. El estado del cuerpo que tiene confiado, es el; mejor exponente de lo que sabe hacer y de lo que se debe esperar de éste prestigioso militar.
____
Samuel del Alcázar Huguet, nació en Lima en 1864, hijo de Gabriel del Alcázar y de María Huguet. Había combatido en la batalla de Huamachuco.
*******************
Semanario Nacional "Sudamérica". Lima, 8 de junio de 1918.
Saludos
Jonatan Saona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario