No ha muerto con el Coronel Don José María Ugarteche un hombre vulgar. Arequipa se complacía de tenerle por hijo, pues fué uno de los sobrevivientes del Huáscar.
Educóse desde las filas inferiores de la oficialidad, por rigurosa escala, en nuestro Ejército, i dió siempre clara muestra de las dos grandes cualidades que le enaltecieron: el valor entusiasta i la caballerosidad sin tacha.
Trasladémonos al combate de Angamos.
El monitor peruano, rodeado por toda la escuadra enemiga, lucha desesperadamente hasta el fin.
Apagados sus fuegos, destrozada su máquina, zafado su timón, convertido en una inmensa i flotante tumba de jefes, oficiales i marineros, es abordado por embarcaciones menores, que no hay como rechazar.
El teniente de la Armada Gárezon, su último Comandante, hace constar que la bandera no ha sido arreada, sino que ha caído porque una bala cortó la driza que la sostenía. A su lado está Ugarteche, herido. La guarnición que tuvo á su cargo, después de agotar sus municiones, agotó su vida.... Casi todos los que la formaban eran cadáveres!
Al llegar los prisioneros al costado del Blanco Encalada, un viva el Perú! hendió la solemnidad del espacio. Ese grito de protesta ante la derrota, de vibrante esperanza en el porvenir, lo lanzó Ugarteche.
El cautiverio no le abatió un sólo momento.
Digno, silencioso, altivo, ni siquiera empeñó su palabra de honor de no volver á tomar las armas contra Chile.
Los campos de San Juan i Miraflores le contemplaron de nuevo. Su espada fué una de las últimas que brilló al triste reflejo del sol de esos días; su revólver fué uno de los últimos que disparó sobre los soldados invasores.
De regreso á su ciudad natal, formó un hogar respetable i, dedicado á las pacíficas ocupaciones de la agricultura, vióse rodeado por la estimación general.
Fallece de jefe del Partido Civil en Arequipa, de Presidente de la H. Junta Departamental de la misma ciudad i de Senador de la República.
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Revista Ilustrada "Actualidades". Lima, 28 de Agosto de 1904.
Saludos
Jonatan Saona
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