Parte de J. Cáceres

José Cáceres

Parte de José Cáceres sobre Pucará

ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO DEL CENTRO.

Izcuchaca, Febrero 6 de 1882.

Señor:

En cumplimiento de mi deber, tengo el honor de elevar a V. S. parte circustanciado de los sucesos militares ocurridos ayer en el pueblo i alturas de Pucará.

A las 5.30 A. M., nuestras avanzadas, situadas en posiciones convenientes, dieron aviso de que fuerzas enemigas adelantaban hácia nosotros por la ruta de Huancayo. En consecuencia, se dictaron las órdenes oportunas para practicar los debidos reconocimientos i adquirir la evidencia de la aproximación de las fuerzas chilenas.

A las 6.30 A. M., es decir, una hora después i cuando nuestro ejército se encontraba formado en columnas en la plaza del pueblo, el enemigo situó su artillería a cuatro cuadras de distancia i dió principio a un nutrido fuego de cañón i fusilería, que destruyó parte de la iglesia Matriz i algunas casas situadas en la misma plaza.

Entónces ordenó S. E. el benemérito Jeneral Jefe Superior la retirada del ejército a posiciones ventajosas, por estar allí mal situado, i dispuso que la 4.05 compañía del Batallón Zepita, al mando de su capitán don Mariano Rodríguez i respectivos oficiales, bajase a la banda derecha del río para contener al enemigo i protejer el movimiento de nuestras fuerzas.

Cuando el capitán Rodríguez bajaba a ocupar su puesto, el benemérito Jeneral Jefe Superior puso a mis órdenes la referida compañía, a efecto de dirijir las operaciones mandadas, advirtiéndome que tan pronto como nuestro ejército hubiese ocupado las posiciones dominante de Pucará, me retirase en órden, haciendo siempre frente al enemigo

Para dar mejor cumplimiento a esta disposición i después de 15 minutos de tiroteo en las orillas del río, tomó a segunda mitad de la compañía i me parapetó en la plaza, a fin de protejer la retirada de la otra mitad, a la que dí órden de que contramarchara a la primera señal de mis fuegos. El capitán Rodríguez cumplió estrictamente lo mandado por mí; mientras yo tomaba posiciones mas dominantes, él se constituyó en las que había yo dejado. Sin embargo, de que el fuego de nuestras guerrillas era bastante regular i sostenido, observamos que el enemigo nos flanqueaba por el ala izquierda, tomando un camino abrupto.

En ese momento, el mismo señor Jeneral en persona bajaba a darme la órden de retirada, i entónces yo me apresuré a alcanzarlo para recibir sus instrucciones i advertirle que nos encontrábamos casi cortados. El señor Jeneral, convencido de este peligro, mandó que su escolta, qué se hallaba en una altura inmediata, rompiese sus fuegos sobre las fuerzas enemigas que nos amenazaban con ese movimiento envolvente. Estas fueron totalmente rechazadas, pudiendo así salvarse la guerrilla comprometida.

El benemérito Jeneral colocó por sí mismo guerrillas sucesivas en los diferentes puntos estratéjicos de las alturas, ya del Batallón Zepita, ya del Tarapacá, los cuales, después de cinco horas de combate, hicieron retroceder al enemigo de sus primeras posiciones.

Miéntras tanto, V. S. al frente del ejército i cerrando la izquierda de la 2° División, al mando del señor coronel Valdivia, en unión del señor coronel Morales Toledo, llevó a cabo la mas honrosa i tranquila retirada, hasta colocarse a tres cuartos de legua del pueblo de Pucará, en posiciones donde desplegó V. S. las fuerzas en columnas paralelas para aceptar formalmente la batalla. Mas como quiera que las guerrillas hubiesen apagado una hora después los fuegos enemigos, es decir, a las 12 M., V. S. continuó su marcha hasta llegar al caserío de Ñahuin-Puquio, a las 2 P. M., donde tomó rancho el ejército, prosiguiendo después la jornada hasta este pueblo de Izcuchaca.

En cuanto al comportamiento observado por los señores jefes i oficiales durante el combate i el difícil i peligroso movimiento del ejército, bajo los incesantes fuegos e la artillería enemiga, a cada uno de cuyos tiros contestaban nuestros soldados con un ¡viva el Perú!, el benemérito señor Jeneral i V. S. mismo pueden apreciarlo debidamente como actores i testigos de los sucesos.

Tengo la complacencia de anunciar a V. S., que miéntras el enemigo ha dejado un inmenso número de cadáveres insepultos i despojos de guerra, como armas i equipo, nuestras pérdidas han sido insignificantes, pues solo han consistido en 21 individuos de tropa muertos i 27 heridos.

Sensible es no saber si el teniente coronel don José A. Navarro se encuentra muerto, herido o prisionero. De los oficiales han salido heridos los tenientes don Manuel Montenegro, don Federico Morales i don Abraham Ballenas, i subtenientes don Demetrio Mercado, de gravedad, don Manuel Bendezó, don Manuel Domínguez i don Ruperto Guerra.

Dios guarde a V. S. muchos años.

José Cáceres.

Al benemérito señor Coronel Comandante en Jefe del ejército.

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Ahumada Moreno, Pascual. "Guerra del Pacífico, Recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias i demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú i Bolivia" Tomo VI, Valparaíso, 1889.

Saludos

Jonatan Saona