Manuel Rodulfo

Manuel Rodulfo y Gallo

Sr. Manuel Rodulfo

Ha fallecido en Lima víctima de dolencia que se prolongó entre dolores y martirios muchos, el señor don Manuel Andrés Rodulfo y Gallo, caballero de distinguida alcurnia, y que por sus muy singulares, se captó estimación y simpatías personales.

Hombre de reconocido talento, poseedor de vasta ilustración y de exquisita cultura, don Manuel Andrés Rodulfo figuró con ventaja en la política del país, al lado de don Nicolás de Piérola, caudillo de toda su fe y al que dedicó todos sus entusiasmos y defendió siempre con todas sus energías.

Como parlamentario, dejó brillantemente colocado su nombre en el senado de la república; orador fogoso, discutía con altura y convicción en el terreno de los principios, procurando siempre no herir susceptibilidades ni despertar desconfianzas; su espíritu liberal, no permitía reproches individuales, y sus sentimientos generosos le vedaban la lucha personal que tenía que serle extraña, porque no reconocía enemigos; si él era atacado, su bondad no le permitía entablar duelo, su alma no daba cabida al rencor y por eso no podía conocer la venganza, y así en sus frases dichas con vehemencia no se pudo adivinar jamás, el deseo de mortificar.

Pero si don Manuel Andrés Rodulfo fué generoso en el campo político, en las intimidades de la vida, en la asistencia a la lucha diaria, con el pobre que recurría a él, con el amigo con quien alternaba, con todo aquel con quien en su camino se encontrara, Rodulfo era el paladín de la liberalidad, lo suyo era de todos, mejor dicho lo suyo no era de él, era de los demás.

Fué el señor Rodulfo hijo de don Antolín Rodulfo, personalidad prominente en el Perú y diplomático distinguido que representó con altura nuestro país en principales ciudades europeas, y de doña Francisca Gallo, hija que fué del marqués de Puente Pelayo. Por parte de padre, el señor Rodulfo estaba vinculado con la distinguida familia italiana Ridolfi, marqueses de Casa Doria.

El señor Rodulfo ofrendó sus servicios en la guerra del Pacífico y le tocó concurrir a la batalla de Miraflores.

Motivo siempre existe, pues, para que la muerte del señor Rodulfo sea sinceramente sentida en nuestra sociedad.

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Texto y foto tomados de revista "Mundial" Lima, 11 de junio de 1920.

Saludos
Jonatan Saona