Ladislao Espinar

Ladislao Espinar

(Texto tomado de "El Perú Ilustrado" Lima, 29 de diciembre de 1888) 

Ladislao Espinar

Apuntes para su biografía.

Entre la pléyade de peruanos que inmortalizaron su nombre en la guerra con que Chile nos sorprendiera, la figura de Ladislao Espinar descuella radiante de gloria al igual de las de Grau, Bolognesi, Prado, etc.....

Grau en el «Huáscar;» Bolognesi en Arica; Prado en Huamachuco, ganaron la inmortalidad y sellaron sus nombres con caracteres indelebles en las pájinas brillantes de la historia...

Del mismo modo, Espinar en «San Francisco,» cayendo al pié de los cañones que su valor había arrancado al enemigo, nos legó una de las más puras glorias que llenan nuestro pecho de orgullo y esperanza....

Hé aquí algunos rasgos biográficos de este héroe.

Ladislao Espinar nació en el Cuzco el 16 de Mayo de 1843. Era hijo del coronel ecuatoriano Fernando Espinar, y de la respetable señora Josefa Carrera, perteneciente á una de las principales familias de esa ciudad.

Desde muy joven, Espinar, mostró sus deseos de seguir la gloriosa carrera de las armas, en la que su padre no poco se había distinguido.

No cumplidos aún los diez y ocho años, realizaba su propósito sentando plaza de sargento 2.° en el ejército.

Con cuánto orgullo ostentaba esas insignias, tras de las cuales veía los galones de oficial, sueño dorado de su mente juvenil. Pero no eran tiempos aquellos en que, como hoy, se daban los grados sin merecerlos; y tres años pasaron para que Espinar pudiera, en atención á sus dotes militares, ser elevado á la categoría de subteniente......

El 15 de Marzo del año 65 fué ascendido á teniente graduado, y el 29 de Octubre del mismo año le dieron la efectividad de ese grado. En esta clase asistió al glorioso combate del «2 de Mayo» de 1866, en el escuadrón de jefes y oficiales que estaba á órdenes del coronel Aniceto Robles... Su comportamiento digno y elevado en la acción habida en el pueblo de Lampa (Departamento de Ayacucho) el 18 de Junio del 67 y en contra del batallón «28 de Febrero» perteneciente á la dictadura, le valió el nombramiento de capitán efectivo; y fue hecho mayor graduado en 23 de Octubre del mismo año, por su no menos valiosa cooperación en el triunfo que obtuvo ese día en Arequipa la causa constitucional contra la "Columna de Honor” del ejército dictatorial.

También merece especial mención, lo mucho que se distinguió en la batalla de “Catariudo” (cerca de Islay) el día 24 de Diciembre del mismo año del 67, por lo qué se le premió con la efectividad de sargento mayor de ejército......

Desde esa fecha, Espinar retirado de la milicia, sirvió á la patria en varios puestos políticos, entre otros la Subprefectura de la provincia de Azángaro, donde su valor y sangre fría sofocó una revolución ya estallada, cuyo triunfo hubiera traído fatales consecuencias para el país... .

En 3 de Mayo de 1872 fué elevado á la clase de Teniente Coronel graduado...

Con este grado; y retirado del servicio se hallaba cuando la declaratoria de guerra de Chile vino á sublevar en su pecho todo el amor patrio que abrigaba.

Al momento corrió á ofrecer su espada al gobierno de Prado, ansiando defender á su patria.

Ventajosamente conocido como militar esperto y valiente, fueron aceptados sus servicios y enviado al Sur como agregado al E. M. G. del Ejército peruano.

Nada le hacía presentir á Espinar, al abandonar su familia, el pronto y glorioso fin de su vida. Como Napoleón al dirijirse á sus oficiales en el puente de Arcobe, dijo á su esposa cuando ésta se despedía de él, anegada en lágrimas: todavía no han hecho la bala que me ha de dar muerte.........

Una vez en el Sur fué nombrado Contralor del Hospital Militar de las fuerzas que ocupaban Iquique.........

Conocidas son las causas por las que el ejército unido, establecido en esto punto, se vió obligado á abandonarlo, dispuesto á combatir con los chilenos que le habían de estorbar el paso para Arica.........

Viendo próximo el peligro, Espinar cuyo carácter varonil no podía avenirse con empleos secundarios, pidió al coronel Suarez Jefe de Estado Mayor, se le relevara en el puesto que ocupaba diciéndole, que su desempeño estaba bueno para un viejo, no quera él que era joven y podía pelear por el honor de su patria.........

Así lo vimos asistir á la batalla de San Francisco comandando las columnas ligeras de Vanguardia, y escalar con valor heroico la inaccesible cima del artillado cerro. ¡A los cañones! ¡á los cañones! eran las únicas voces que daban á los que lo seguían; voces que distintamente se oían en el fragor del combate...

Y llegó á tomar las cañones que tanto ansiaba, repeliendo una y otra vez á los que los defendían.......

Al fin muere—una bala entrellándose en su noble frente pone fin á su existencia.—El mayor Salvo (chileno) recoje su espada que hoy guarda el Museo de Chile al lado de otros trofeos gloriosos.— 

Copiamos aquí las palabras que el mayor Salvo dió en contestación al Obispo de Santiago señor Taforó, cuando éste lo pidió la Espada de Espinar para enviársela á su familia—no la entrego;—dijo Salvo—este es un trofeo de guerra demasiado valioso que quiero conserve mi patria...

Hemos concluido de dar á luz los pocos datos que respecto á la vida del héroe de San Francisco conocemos. 

Solo nos resta llamar la atención del Gobierno á la triste situación de su familia. Si es un deber de los ciudadanos morir en defensa de su patria, creemos, también un deber el que ésta socorra a la prole de esos buenos hijos.........

Pedimos también la traslación de sus restos á la capital, donde debe erigírseles un monumento que recuerdo eternamente su nombre y su gloria.

E. A. RIVAS.

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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 86, Lima, 29 de diciembre de 1888.

Saludos

Jonatan Saona