Domingo de Vivero

Domingo de Vivero

El señor don Domingo de Vivero 
(Texto tomado de "El Perú Ilustrado" Lima, 10 de marzo de 1888)

Nació en Lima el 17 de marzo de 1853.— Los primeros estudios los hizo en esta ciudad, terminándolos en la célebre Universidad de Louvain, (Bélgica), donde se graduó de doctor en Ciencias Políticas y Administrativas, siendo el primer peruano que obtuvo aquel grado académico en ese centro de ilustración y uno de los pocos funcionarios públicos que ha hecho estudios profesionales.

En 1874 regresó al país y fué nombrado Oficial 1.° de la Dirección de Estadística en el Ministerio de Gobierno.

En 1877 marchó á Bolivia con el carácter de Secretario de 1° clase de la Legación que se encomendara al doctor don Bruno Bueno.

Durante la guerra con Chile sirvió cargos de gran importancia, en el desempeño de los cuales demostró inteligencia y laboriosidad.

Nombrado Secretario del General en Jefe del ejército del sur, tuvo que quedarse en Lima por motivos de salud, permaneciendo al lado del Director de la Guerra como Oficial 1.° de la Secretaría General.

Secretario del Ministerio de Guerra á fines de 1879, fué el autor del Manifiesto que dio al país el General La- Cotera, después del golpe de Estado. 

Desde enero de 1880 hasta mediados de 1881, fué Secretario de 1° clase de nuestra Legación en el Ecuador.

En 1883, destinado como Jefe de la Sección Diplomática en el Ministerio de Relaciones Exteriores, por renuncia del señor doctor don Pedro Paz Soldán y Unánue fué ascendido á Oficial Mayor, puesto que renunció meses después y que volvió á conferirle la Junta de Gobierno en 1885.

Nombrado, poco después, Secretario de la Legación de Chile, permaneció ahí algunos meses, ingresando nuevamente á la Cancillería á su vuelta de esa República, siendo propuesto para Oficial Mayor por el doctor Chacaltana.

Caído el Ministerio Elías, sirvió con el carácter de interino la Cartera de Relaciones Exteriores, logrando captarse el aprecio y la consideración del respetable Cuerpo Diplomático extranjero.

Nombrado el actual Ministerio, don Domingo de Vivero ha continuado en su antiguo empleo de Oficial Mayor.

Si don Domingo de Vivero como alto empleado público es digno de sincero elogio, como poeta es igualmente acreedor á la manifestación que le hacemos hoy.

Vivero es poeta fecundo, muy correcto y galano, y aunque no ha hecho aún colección de sus producciones, entre las muchas publicadas por la prensa nacional y que ha reproducido con justas alabanzas la extranjera, citaremos la leyenda 'Amor de madre", composición llena de ternura y de verdad; "El héroe anónimo", episodio de la guerra, escrito en versos viriles y llenos de colorido; el canto á los tipógrafos muertos en Miraflores", poesía que encierra trozos verdaderamente bellos, y otras más que omitimos por exigírnoslo el poco espacio de que disponemos hoy.

Hemos dicho que Vivero ha colaborado en muchos periódicos literarios y políticos; hoy es uno de los redactores de «El Nacional», y, como indicamos antes, uno también de nuestros más distinguidos colaboradores.

Pertenece á muchas instituciones y entre otras al Ateneo, del cual ha sido Secretario, habiendo sido admitido como socio activo del antiguo «Club Literario», reemplazado por aquel, á propuesta del doctor don Luis B. Cisneros.

Don Domingo de Vivero es sobrino carnal del gran pintor Merino, orgullo del Perú y de la América toda y cuyo retrato honrará muy en breve nuestras columnas.

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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 44, Lima, 10 de marzo de 1888.

Saludos

Jonatan Saona