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| Andrés Avelino Cáceres |
Al dar principio, hoy, á nuestra labor periodística, tenemos la satisfacción de honrar las columnas de nuestro semanario con el retrato del ilustre General D. Andrés Avelino Cáceres, actual Presidente de la República.
Andrés Avelino Cáceres
Aunque el nombre de este ilustre personaje equivale, por sí solo, a toda una biografía, en cuyas páginas brillan glorias, honores y hazañas, es deber nuestro trazar, aúnque sea á la lijera, los rasgos más importantes de su vida y su carrera, hoy que honramos con la presencia de su retrato la página principal de nuestro modesto seminario.
El señor General D. Andrés Avelnio Cáceres, actual Presidente de la República, nació en la ciudad de Ayacucho, el día 10 de Noviembre de 1836. Fue su padre el señor D. Domingo Cáceres, hacendado de ese lugar é hijo del conocido caballero español D. Tadeo Cáceres, y su señora madre la inteligente y respetable matrona Señora Doña Justa Dorregaray, dignamente respetada en la sociedad peruana por sus méritos personales y sus preciosas virtudes.
Después de haber hecho el joven Cáceres sus primeros estudios en la ciudad de su nacimiento, pasó á continuarlos en mayor escala en la capital de la República, manifestando desde luego notable aprovechamiento, pero sintiéndose decidido por la carrera de las armas y habiendo estallado en la ciudad de Arequipa la célebre revolución de 7 de dinero de 1854, se resolvió á tomar parte en ella con toda la brillante juventud de ese tiempo, que tan ilustres jefes ha dado al ejército peruano y tantos días de gloria á nuestra querida patria.
De su foja de servicios tomamos los siguientes datos relativos á su carrera militar, en la que se vé desde luego la rigurosa escala de sus ascensos, todos ellos obtenidos no por concesiones gratuitas del favoritismo, sino por sus redoblados servicios y sus brillantes hazañas en los campos de batalla.
Fue SubTeniente, el 13 de Mayo de 1854.
Teniente graduado, el 27 de Enero de 1857.
Teniente efectivo, el 12 de Junio de 1857.
Capitán graduado, el 11 de Enero de 1858.
Capitán efectivo, el 6 de Marzo de 1858.
Sargento Mayor graduado, el 1.° de Diciembre de 1863.
Sargento Mayor efectivo, el 13 de Junio de 1865.
Teniente Coronel graduado, el 3 de Julio de 1865.
Teniente Coronel efectivo, el 26 de Enero de 1869.
Coronel graduado, el 18 de Enero de 1875.
Coronel efectivo, el 27 de Octubre de 1879.
General de Brigada, el 26 de Mayo de 1881.
General de División, en Julio de 1886.
El tiempo natural de sus servicios es de 31 años, 7 meses 23 días; pero haciéndole los abonos de tiempo doble, conforme á la ley, por sus servicios prestados en la Legación del Perú en Francia y por el combate del Callao, el 2 de Mayo de 1866, resultan 34 años, 7 meses y 23 días, según la última foja que tenemos á la vista.
El general Cáceres ha hecho las siguientes campañas:
-La de 1854 á órdenes del Gran Mariscal Castilla—La de Arequipa en 1857, á órdenes del mismo Gran Mariscal—La del Ecuador en 1859, a las órdenes del mismo jefe—La de 1865, á órdenes del Coronel D. Mariano I. Prado.—La del 2 de Mayo de 1866, á órdenes de este mismo jefe.—La de San Francisco, bajo las órdenes del General D. Juan Buendía.—La de Tarapacá á órdenes del mismo jefe.—La del Campo de la Alianza, con el ejército unido, bajo la dirección del General boliviano D. Narciso Campero —La de San Juan y Miraflores, en 1881, bajo la dirección del Dictador Don Nicolás de Piérola, comandando un cuerpo de ejército, donde fué herido por una bala enemiga.
Después se dirijió al Centro, habiendo merecido el nombramiento de Jefe Superior de esa zona, en cuyo puesto organizó un numeroso ejército que amagaba constantemente á Lima ocupada por las fuerzas chilenas. Obligado á abandonar la quebrada de Matucana, emprendió su retirada sobre Junín, ocupando sucesivamente Huancavelica y la ciudad de Ayacucho, perseguido por una división chilena.
Luego emprendió la campaña de Ayacucho á Junín, en 1881, sobre las fuerzas chilenas comandadas por del Canto.
—La del Norte, cuyo término fué la batalla de Huamachuco, desgraciada en su éxito, pero gloriosa en sus consecuencias.
—La de Ayacucho á Lima, contra las tropas que obedecían al General Iglesias.
Las demás campañas son tan recientes que aun no se habrán borrado de la memoria de los que han seguido con algún interés los pasos del ilustre caudillo.
He aquí ahora las memorables batallas en que el General Cáceres ha tomado parte, distinguiéndose en todas ellas por su arrojo, su pericia militar y su serenidad indecible en los momentos supremos.
—La de La-Palma, el 5 de Enero de 1855. —Los combates de Chucullay, Pacopata y otros muchos, siempre en defensa del orden y de los gobiernos legalmente constituidos.—La de Junima, el 20 de Junio de 1857.—La toma de Arequipa en los días 6 y 7 de Marzo de 1858.—La de "las siete Chombas", el 30 de Noviembre de 1857.—La de Bellavista (Arequipa) el 13 de Enero de 1853. —La toma de Lima, el 6 de Noviembre de 1863 por el ejército Regenerador.—El combate del Callao contra la flota española, el 2 de Mayo de 1866.
—La de San Francisco, en el Sur, contra las tropas chilenas.
—La de Tarapacá contra las mismas tropas chilenas.
—La del Campo de la Alianza, á ordenes del General boliviano don Narciso Campero.
—Las de San Juan y Miraflores, en los días 13 v 15 de Enero de 1881.
—La de Pucará, el 5 de Febrero de 1882, contra el ejército chileno.
—La de Acuchimay, el 22 de Febrero de 1882, contra las fuerzas del Coronel Panizo.
—Las de Marcavalle, Pucará y Concepción, que dieron por resultado la desocupación del departamento de Junín por las tropas expedicionarias del Coronel chileno del Canto, á quien persiguió hasta las goteras de Lima.
— La de Huamachuco, el 10 de Julio de 1883
—La de Lima, el 27 de Agosto de 1884. — Las de Izcuchaca, Huancayo y Pomate, contra las fuerzas del General don Pedro Mas en Junio de 1885, y finalmente las de Lima, en los días 30 de Noviembre y 1.° de Diciembre de 1885, que dieron por resultado la caída del Gobierno del General don Miguel Iglesias.
Habiendo ocupado la capital de la República con su ejército de patriotas voluntarios, desprendióse voluntaria y noblemente del carácter que investía, dando lugar á que se nombrara la Junta de Gobierno que presidió el Dr. D. Antonio Arenas, Vocal de la Excma. Corte Suprema, mientras se convocaba la Asamblea Nacional que debía elegir al futuro Presidente de la República, puesto para el que fué libremente aclamado por la voluntad de los pueblos y en el que actualmente se halla desplegando toda su actividad de verdadero patriota.
Sus cualidades personales hacen de él un excelente mandatario, y su moralidad privada un buen esposo y un ejemplar padre de familia.
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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 01, Lima, 14 de mayo de 1887.Saludos
Jonatan Saona
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