Andrés Freyre |
Nació en Tacna en 1849. Sus padres fueron don Andrés Freyre y Juana Arias.
Ingresó al ejército como subteniente el 04 de marzo de 1865, en el Batallón "Yungay" n°6 bajo las órdenes del coronel Francisco Peredo, asistiendo a la "Campaña de la Restauración del Honor Nacional" promovida contra el gobierno de Pezet, debido al tratado con España, por ello, participó en la toma de Lima, el 16 de noviembre de dicho año. En 1867, al lado de Mariano Ignacio Prado, estuvo en la campaña de Arequipa, luego de ello, el 25 de octubre de 1871, ascendió al grado de teniente y el 10 de octubre de 1878, fue promovido a capitán.
Hizo la Campaña del Sur contra Chile, desde abril de 1879, en el Batallón "Zepita" N° 2, bajo las órdenes del coronel Andrés A. Cáceres, asistiendo a las Batallas de San Francisco, Tarapacá, Alto de la Alianza.
El 27 de septiembre de 1880 fue ascendido a sargento mayor, combatiendo con este grado en las batallas de San Juan y Miraflores, como tercer jefe del batallón Ancash n° 25.
Ocupada Lima por el invasor, lo encontramos en el cuartel de Matucana, a fines de agosto de 1881, figurando como oficial de pagaduría del Ejército del Centro.
En Campaña de la Breña, asistió al combate de Pucará, el 5 de febrero de 1882, como ayudante de Cáceres luego, el ejército se retiró hacia Ayacucho, combatiendo el 22 de dicho mes en Acuchimay, contra fuerzas del coronel Arnaldo Panizo; el 10 de marzo ascendió a teniente coronel.
En julio de 1882, Cáceres decidió lanzar una contraofensiva general en el valle del Mantaro, a fin de erradicar las guarniciones enemigas de la zona acantonadas en Marcavalle, Pucará y Concepción. Sobre este último punto marchó Freyre como jefe del Batallón "Pucará" contribuyendo con otras fuerzas a derrotar al enemigo y cumplir el objetivo de desalojarlos del valle del Mantaro, persiguiéndolos hasta la acción de armas de Tarmatambo, el 15 de dicho mes y año.
Concluida la guerra fue ascendido a coronel el 30 de noviembre de 1883, desempeñándose como subprefecto de Huancayo, Jauja, y de Ayacucho y como Juez Instructor permanente de Huancavelica.
En 1911, el general Andrés A. Cáceres constató sus acciones de armas, así como "...el alto concepto que siempre le mereció este jefe, por su espíritu militar, valor comprobado y una conducta intachable que lo hizo acreedor siempre a la consideración y afecto de sus superiores".
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Texto y fotografía gentileza de su descendiente Ricardo Urbina, con datos proporcionados por Roberto Mendoza.
Saludos
Jonatan Saona
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