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6 de enero de 2017

Lima


Artículo sobre Lima publicado en "El Correo Americano"
Semanario publicado en Buenos Aires, Enero 8 de 1881. pag 8 

"LIMA. 

En la página 9 encontrarán los lectores una vista de Lima, que comprende los alrededores del Rímac, y que es de gran interés en el estado actual de la guerra del Pacífico.

La antigua y opulenta Ciudad de los Reyes del Perú, afamada á causa de la belleza y la gracia incomparable de sus hijas, y por haber sido durante tres siglos la metrópoli colonial en Sud América, está situada á los 12°2’34” de lat. S., y 77°7’36” de long, O. del meridiano de Greenwich, y á 170 metros sobre el nivel del mar. 

Fué fundada por el conquistador del Perú Francisco Pizarro, poniendo él mismo los cimientos el 18 de Enero de 1535; y dióle el nombre de Ciudad de los Reyes, por que el 6 de dicho mes, día de la Epifanía, se designó el sitio que debía ocupar. Por real cédula de 7 de Diciembre de 1537 le dió Carlos V el titulo de nobilísima y muy leal; por armas un escudo con tres coronas do oro, en campo azul, con la siguiente inscripción por divisa: Hoc signum ver regnum est; y por columnas dos águilas con dos coronas, con las letras iniciales J y C, es decir, Juana y Carlos. 

Lima está edificada á la entrada del ameno y espacioso valle del río Rimac, que la atraviesa de Este á Oeste, besando con sus ondas rumorosas el pié del cerro de San Cristóbal, cono granítico y escarpado que se levanta á mas de 450 metros sobre el nivel del mar al Norte de Lima, dominándola por completo. 

El cono de San Cristóbal está encadenado á los cerros que, bajo el nombre Amancaes, se suceden al O. bordeando los arrabales de la ciudad en esa dirección, en cuyo rumbo se divisa también una serie de colinas que por descender á espaldas de la anterior, parece nacer de ella, la cual se estrecha en forma de semicírculo hasta terminar en la márjen derecha del Rímac. Frente al cerro de San Cristóbal, y en la orilla opuesta del Rimac, se levanta á su vez el de San Bartolomé, menos dominante que el anterior. 

Por el O. la ciudad mira al Océano Pacifico, que dista de ella dos leguas; y si se vuelvo la vista al S. O se descubre la isla de San Lorenzo que sirve de abrigo á la bahía del Callao, mientras que al S. se percibe el morro Solar, ó de Chorrillos, cuya parte central dista 8 y 1/2 millas de la plaza Mayor de Lima. Desde allí para el E. se alzan varias colinas de arena, ó médanos, que se confunden por último con los contrafuertes de la Cordillera.

Lima debe tener actualmente una población de 100,000 habitantes, ó poco mas. Posee hermosos paseos, como ser la plaza y alameda de Acho, donde tienen lugar las corridas de toros; la alameda de los Descalzos, y el mas pintoresco de los tres, el de Amancaes. Llámase así, á causa de unas florecillas amarillas, de esquisita fragancia, que crecen en él, á un cerro situado al Norte de la ciudad, y á media legua de ella en la cadena de colinas á que dá nombre. Este paseo es frecuentado solo en los meses de Junio y Julio, en cuya época constituye un paraíso terrenal, á estar á la clasificación de un escritor peruano. 

Lima es por escelencia la ciudad de los templos. En 1865 contaba con mas de sesenta y siete, incluyendo en este número los beateríos, conventos etc. etc. Algunos de ellos poseen riquezas de gran valor. 

Convertida hoy en plaza de guerra, tuvo hasta hace pocos años una red de murallas que la defendiera; pero habiendo prevalecido la idea de que solo era posible defenderla con un gran ejército, sin que esto la libertara de ser tomada con toda facilidad, se ordenó su total demolición. La batalla de Guías librada por los chilenos el 21 de Agosto de 1838 en la puerta de Lima que llevaba ese nombre y que les dió su posesión, de mostró este hecho: que los jenerales peruanos creían mas posible obtener una victoria combatiendo fuera, que dentro de las murallas. 

En la actualidad toda su defensa se halla concentrada en el cerro de San Cristóbal, que es el que se ve á la izquierda de la vista que ofrecemos á nuestros lectores. En su cumbre existe una cruz, como símbolo de haber sido sometida la comarca al suave yugo del cristianismo. Esta es una costumbre que viene desde la conquista, pues en muchos otros sitios elevados cercanos á una ciudad peruana, se miran también, destacándose en el horizonte, los siempre abiertos brazos del signo de los cristianos."

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Saludos
Jonatan Saona

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