Carta de Pinto

Aníbal Pinto

Carta de Aníbal Pinto sobre la captura del Rímac

Santiago, 7 de Agosto de 1879. 

Señor don Guillermo Matta. 

Querido Guillermo: 

La captura del Rímac, aunque uno de esos incidentes que debemos esperar en tiempo de guerra, ha sido un triunfo para los peruanos y una derrota pura nosotros. Ha sido derrota, más por lo que importa en si. por el efecto que ha producido. Las malas pasiones se han aprovechado de ese incidente desgraciado y hemos dado a nuestros enemigos el espectáculo más vergonzoso. La noticia de esa desgracia dió lugar en Santiago a escenas parecidas a las que tuvieron lugar cuando vino Bilbao. La misma chusma embriagada, incitada por los mismos agentes. 

La captura del Rímac, ha sido debida a una serie de incidentes desgraciados. Ese buque debió salir el sábado. Lo detuvieron por miedo y salió el domingo, cuando se creyó que el Huáscar se había dirigido al norte. 

Pudo haber entrado a Antofagasta el martes en la tarde; pero disminuyó de andar para no entrar de noche y también porque sabía que el Cochrane debía salir de Antofagasta para protegerlo. 

Quiso la casualidad que cuando, los buques peruanos se retiraban se encontraron al frente de Antofagasta con el Rímac que se dirigía al puerto, y, según se dice, en este buque creyeron que los vapores que se divisaban eran los nuestros, motivo por el cual no emprendieron con tiempo su fuga. 

El Cochrane no salió a protegerlos porque quiso también fatalidad que un parte tuyo a Santa María diciéndole que los transportes habían regresado a Valparaíso llegase en el momento en que salía el Cochrane a cumplir su comisión. Allí entendieron que los transportes de que tú hablabas eran Remar y Paquete Maule y Santa María envió al Lamar para llevar ese parte a Simpson, y éste, en vez de seguir su comisión, se dirigió sur en bugen del Huáscar. 

Esta serie de accidentes casuales produjo la captura del Rímac, más lamentable, como te he dicho antes, porque ello descubierto nuestras llagas internas, que por lo que vale el buque su cargamento.

¡Haz guerra cuando con motivo de un incidente desgraciado hay partidos que aprovechan la oportunidad para sublevar las turbas y, para maquinar intrigas políticas! 

La situación que atraviesa el país es muy difícil, más que por el estado de guerra en que nos encontramos, por la desmoralización política de que sufre. 

Teniendo en vista esta situación envié a Altamirano en pasados un telegrama para ti, con encargo de enviártelo en carta, y en el que te que convenía que en circunstancias presentes Manuel Antonio (Matta) estuviera en Santiago. 

Creo que cuando la Patria está en peligro, como sucede ahora todos los hombres de patriotismo y de prestigio deben encontrarse en Santiago. 

Envié el telegrama a Altamirano y no a ti directamente porque Altamirano tiene cifra para entenderse con nosotros.

Muy conveniente seria fortificar bien a Caldera; pero ¿de dónde pinto más cañones de grueso calibre? Para enviar los que se han remitido Caldera y Coquimbo ha sido necesario desmantelar uno de los fuertes de Valparaíso, y en este puerto no consentirían se desmantelase otro. Sueñan con el bombardeo del Huáscar.

 

Hemos encargado cañones de grueso calibre y cuando lleguen tendré presente tu pedido.

Saluda a Manuel Antonio y manda a tu afmo.

A. Pinto

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"Revista chilena", Tomo X, Santiago, 1920.

Saludos

Jonatan Saona