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12 de agosto de 2015

Proclama de Cáceres

Andrés Avelino Cáceres
Proclama de Andrés Cáceres a los pobladores de los Departamentos del Centro del Perú, 12 de agosto de 1883 

"Conciudadanos.
Todavía circula por mis venas la sangre que juré derramar sin reserva en aras de la defensa nacional; todavía se estremecen vigorosas las fibras del corazón al grito del deber; todavía se mantienen en pie los valerosos pueblos de Junín y Huancavelica, decididos rescatar a costa de su preciosa existencia los sagrados derechos de la República. Y mientras haya sacrificios que arrostrar en la escala de los supremos esfuerzos, apuremos hasta sus heces la amarga copa del deber. 

Es verdad que la paz es el bien que todos ambicionamos con vehemente anhelo; pero también es cierto que no es posible procurarla sin mengua ni humillación fuera del derrotero que nos marca la brújula de la guerra. Buscarla por otro camino sería nada menos que implorar de rodillas la clemencia del vencedor y someternos como siervos abyectos la afrentosa coyunda de su despótica voluntad. Con la humillación y la deshonra jamás transigen los pueblos libres. No olvidemos que la dignidad en medio del infortunio es la única áncora que habrá de salvar al Perú del naufragio total. 

Soldados.
En la obra de la defensa nacional a vosotros os toca la tarea más ardua. Mientras más duras son las pruebas que os sujeta vuestra patriótica consigna, mientras más rebelde se muestre la fortuna para recompensar vuestras fatigas, debe ser más inquebrantable vuestra firmeza templada al calor de la adversidad. Si el campo de batalla sigue negándoos los laureles de la victoria, la satisfacción del deber cumplido hasta el heroísmo será en todo caso el premio de vuestros esfuerzos. 

Guerrilleros.
Menos que nadie puedo ser indiferente a los fervientes votos que hacéis por la patria. Me llamáis a vuestra cabeza para dirigir una vez más el vigoroso impulso de vuestros brazos y compartir vuestras fatigas y penalidades. Heme aquí dispuesto ayudaros y sucumbir en la demanda a vuestro lado. Me siento orgulloso al asociar a vuestras legendarias picas y rejones la espada que la patria me encomendó para su defensa. Quiera la Providencia guiar nuestros pasos en la espinosa senda del sacrificio común y hacerla más propicia a nuestros afanes; senda en la cual jamás os abandonará vuestro General y amigo, 

Andrés Avelino Cáceres."


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Rocca Erquiaga, Manuel. "Creación de la Sociedad veteranos de Huamachuco y apuntes sobre la trascendencia de esta memorable batalla" en "Revista del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas" Setiembre, 2011.

Saludos
Jonatan Saona

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