Comandancia de la corbeta Magallanes —Número 31.
Iquique, Julio 10 de 1879.
Cumpliendo con la orden de V.S., rondaba anoche con el buque de mi mando la parte Norte de la bahía, i el servicio trascurrió sin novedad hasta las dos i media de la madrugada en que fui avisado que dentro del fondeadero se había sentido un disparo de cañón seguido de un vivo fuego de fusilería.
Inmediatamente mandé forzar las máquinas, gobernar, cada cual con anticipación en sus puestos de combate, hacia el lugar en que sentía el fuego. En marcha ya, se oyeron dos nuevos cañonazos, i a la vez me apercibía que se destacaban del fondo oscuro de la costa dos buques, reconociendo momentos después en uno de ellos al vapor Matías Cousiño; el otro, aunque sospechoso por su arboladura baja, lo tomé en este momento por el Abtao. Goberné sobre el Matías, que estaba mas cercano, en tanto que el vapor desconocido lo hacia a toda fuerza hacia el S.O.
Al cruzarnos ambos en direcciones perpendiculares, nos reconocimos mutuamente: era el Huáscar que, apercibido del error que cometía tomándonos por el Cochrane, retrocedió volviendo rectamente sobre nosotros. En pocos momentos nos entró mucho camino,i al estar a una distancia de 300 metros le disparamos la colisa de a 64 cargada a la sazón con metralla, contestándonos el Huáscar con un cañonazo de su torre i rompiendo a la vez desde sus cofas, castillo i toldilla, fuego de ametralladora i fusilería que en el acto era respondido de nuestra parte con viveza sin poder hacer lo propio con la artillería por no permitírnoslo su manejo la situación en que entonces nos encontrábamos.
Desde este momento, las 3 A.M., hasta media hora después, el Huáscar procuró dos veces sumerjirnos con su espolón, pero estos ataques pudieron evitarse felizmente por la facilidad con que gobierna la Magallanes,ayudada por sus hélices. Esto no obstante, el mayor andar del enemigo hacia que la distancia entre ambos buques se fuera poco a poco disminuyendo, de manera que a la hora citada pudo colocársenos paralelamente por el lado de babor i a lo sumo a cien metros de distancia.
Aprovechando esta nueva posición que nos permitía hacer uso de la artillería, ordené en el acto hacer fuego con el cañón de a 115, precisamente cargado con bala enfriada. Separados tan poca cosa, el proyectil único de buen calibre que pudo dispararse en el encuentro, chocó a flor de agua en el costado del monitor, i a haber perforado su coraza, como es de suponerlo, la averia que se ha podido inferírsele es seria.
En el acto el buque enemigo cerró su dana a babor, embistiéndonos a toda fuerza de máquina perpendicularmente sobre la media vía de nuestro costado. Frustrado, sin embargo, en este tercer ataque, intentó otros por la popa; por o también por el cuidado de que el Cochrane apareciera muí luego emprendió su retirada hacia el Noroeste,en cuya dirección se le veía perderse momentos después. Nosotros proseguimos con rumbo al Oeste i minutos después llegaba V.S. al habla e impuesto de lo ocurrido me ordenaba seguir sus aguas para perseguir al buque enemigo.
Durante el tiempo del combate el Huáscar nos disparó seis proyectiles con sus cañones que pasaron un poco altos, yendo uno de ellos, de calibre de a 300, a malograr la cruz de la verga de trinquete, a la vez que rompía parte de la vela de este nombre. En cambio las balas de las ametralladoras nos cortaron gran parte de la jarcia de babor, agujerearon todos los botes i varias perforaron la amurada
i chimenea.
Las bajas esperimentadas en nuestra tripulación son las siguientes:
Fogonero 2.° José María Rebolledo, herido gravemente en el muslo izquierdo.
Marinero 1.° Miguel Pozo, herido levemente en el hombro izquierdo por un casco de granada.
Soldado José I. Navarrete, herido gravemente en la mano i antebrazo derecho.
Los proyectiles i municiones gastados por nuestra parte se estampan a continuación:
Una bala Pellisier, cañón de a 115.
Un tarro de metralla de a 64.
Seis granadas de segmento de a 20.
Un tarro de metralla de a 20.
2,400 tiros a bala Comblain.
360 tiros de revolver Adams.
Con viva satisfacción hago presente a V.S. la entereza i decisión desplegada en estas circunstancias por los señores oficiales i tripulantes del buque de mi mando.
Dios guarde a V.S.
JUAN J. LATORRE.
Al comandante del blindado Almirante Cochrane, accidentalmente al mando de la división bloqueadora de Iquique.
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Saludos
Jonatan Saona
La "Magallanes", corbeta de casco metálico, estaba propulsada por doble hélice, al igual que ambas fragatas blindadas "Cochrane" y "Blanco Encalada".
ResponderBorrarEs notable la ventaja de maniobra que esa condición entregaba a tales naves.
El "Huáscar", por su parte, propulsado por solo una hélice, y con su capacidad de viraje muy reducida por esa causa, se vio imposibilitado de embestir a los citados blindados durante el combate de Angamos, en octubre siguiente. Su radio de viraje era muy amplio, lo que hacía lenta la maniobra en oposición a la velocidad con que podían hacerlo sus oponentes.
Menos de diez años en las fechas de botadura separaban al "Huáscar" de los blindados chilenos, pero en ese corto lapso la ingeniería naval había dado un salto significativo.