[Correspondencia del Callao.]
Don Nicolás Piérola nació Camaná, en el departamento de Arequipa en 1840. Su padre fue un notable naturalista peruano y compañero de Humboldt en sus investigaciones en esta costa. Recibió una buena educación, y en un momento estuvo destinado a las órdenes clericales, pero al ser de carácter agresivo, sus padres consideraron que el ejército era la profesión más adecuada para colocarlo. A los veintidós años recibió un cargo en el ejército, pero renunció después de cumplir algunos años sin tener un período de servicio activo, habiendo quedado disgustado con el servicio militar.
Luego volvió su atención a la política, ocupando diversos cargos bajo el Gobierno, hasta que su nombramiento como Ministro de Hacienda del presidente Balta lo destacó: esto ocurrió en 1868. Fue durante su mandato en ese cargo que los contratos ferroviarios, que en ese momento parecían prometer tanto avance y prosperidad al Perú, se negociaron con Henry Meiggs y otros. Para cumplir con las obligaciones del Gobierno en virtud de los contratos anteriores, Piérola negoció en Europa préstamos por la suma de $ 150.000.000, vinculando los ingresos del guano para los mismos.
Todo durante un tiempo estuvo "a buen ritmo", el dinero fue más abundante que en los Estados Unidos durante la guerra. Pronto vino una reacción; se suspendió la construcción del ferrocarril y el país estuvo al borde de la ruina financiera. Como alguien debía ser castigado por el desastre a la prosperidad del país, Piérola, con los demás miembros del gabinete de Balta, fueron acusados por el gobierno de Prado, que había ascendido al poder. Juzgado por un Congreso hostil, Piérola, con los demás ministros, fue absuelto. De ahí data su hostilidad hacia el partido de Prado.
Durante la guerra actual, Piérola ha demostrado ser un patriota acérrimo. Sin embargo, mientras estaba en el extranjero, exiliado, escribió cartas a La Patria, señalando los peligros que acecharían al Perú en caso de que se convirtiera en aliado de Bolivia, cuyas predicciones se han cumplido. Sin embargo, desde que se decidió la guerra y desde su regreso al Perú, ha brindado a la última administración su apoyo incondicional.
Como un desastre tras otro sucedió en el Perú, y para satisfacer los deseos de la gente, Piérola fue solicitado por el general La Puerta, primer vicepresidente y presidente interino, para formar un gabinete. Él declinó, y hace unas semanas publicó una carta abierta en la prensa dando sus razones, y en un lenguaje muy sencillo insinuó que a su juicio, nada menos que una renuncia de todos los funcionarios administrativos, desde el presidente para abajo, salvaría al país en su momento, o prevenir la violencia doméstica. Es la opinión establecida de los hombres pensantes que Piérola es el único hombre en el Perú hoy capaz de manejar las riendas del gobierno con habilidades suficientes para llevar a cabo una guerra vigorosa o concluir una paz honorable."
****************
Texto publicado originalmente en inglés en el diario "The Eaton Democrat" Ohio (EE.UU) 6 de mayo de 1880.
Saludos
Jonatan Saona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario