Páginas

21 de mayo de 2014

Carta de More

Juan Guillermo More
Carta de Juan Guillermo More a Carlos Condell.

Arica, Junio 14 de 1879.
Señor comandante don Carlos Condell:

Sin esperar el parte estenso que Vd. promete dar a su gobierno, sobre el combate naval del 21 del mes último, me veo hoi en la imprescindible necesidad de romper el silencio en que debo permanecer, mientras se esclarecen oficialmente los hechos, para desmentir con toda la energía del patriotismo indignado, el telegrama que sobre aquel acontecimiento hace Vd. con fecha 26 de Mayo al Ministro de la Guerra de su nación.

Bien se comprende que los desvaríos que produce un entusiasmo irreflexivo, se adulteren apasionadamente los hechos en que los hombres vulgares toman parte, con el fin de atraer sobre sí, no la gratísima admiración de la jente sensata, sino los atronadores aplausos de las muchedumbres inconscientes.

Pero que tratándose de una imponente "acción de armas," en la que dos naciones se disputan igualmente la gloria de un honroso triunfo, se recurra a la calumnia i a la difamación, para ponderar inútilmente los hechos, i negar a la desgraciada casualidad, los resultados mas o menos favorables que le cupo en suerte obtener a uno de los contendientes; a la verdad que tal proceder de parte del marino que montaba el puente del Covadonga en el leal combate de Molle, está mui distante por cierto de hacer honor al afortunado teniente de un país que pretende ser culto.

Sepa, pues, el comandante Condell, para quien la noble conducta del comandante del Huáscar al hablar de sus desgraciados contendientes de la Esmeralda no han sido bastante para abogar su voz en el momento mismo que lanzaba la difamación contra el leal enemigo que hasta el fin cumplía con su deber, que antes que rendirse arriando el glorioso estandarte de su patria, habría sepultado su espada en el pecho del que olvidando sin duda que el decoro de una nación se mide en circunstancias dadas por la dignidad i temple de alma de sus hijos, solo pensó al dar su parte oficial, en conquistarse una fama cuyo vuelo dejado a las alas de la casualidad, ya que no a la de una merecida i verdadera victoria, habría cubierto sencillamente su nombre de un mérito poco común.

Preciso se hace analizar el parte para que se conozca la verdad de las cosas, i quede por sí solo desmentido el señor Condell.

¿Es admisible que a 200 i mas metros de distancia, en un mar ajitado por sus violentas oscilaciones, el ronco estampido de los cañones i de las ametralladoras i el incontenible bullicio de los combatientes naturalmente excitados por la desesperada lucha, se perciban las palabras que de uno a otro buque pudieran dirijirse? Evidentemente que no: sin embargo Vd. lo asegura así en su parte, equivocando deliberadamente la persona del que suscribe a quien sin duda no podía Vd. distinguir por hallarme en la batería reconociendo la máquina en los momentos de hundirse la Independencia, con el alférez de fragata Carlos Bondy, que al pasar por el puente del buque a cumplir las últimas órdenes mías, contestó a los descompasados e incomprensibles gritos que el viento llevaba del Covadonga, con palabras llenas de patriótica enerjía; cuyo eco llegó quizás a la cubierta del buque ensangrentado por las balas de los que aún en medio del naufrajio mantenían incólume el honor de su bandera.

No es menos falso también lo que Vd. dice respecto de la aproximación del Huáscar al lugar del siniestro; pues este buque se avistó dos horas después, ya cuando estaba la tripulación de la fragata en tierra firme. Pudiera suceder sí que el justo temor que Vd. abrigase con tan negra perspectiva, unido al pánico que en la Covadonga se difundiese a la vista de las averías sufridas o a la duda que sobre la pérdida total de la Independencia tuviesen Vd. i los suyos, le hiciesen padecer una ilusión óptica en esos momentos de despavorida fuga.

Reasumiendo pues todo lo expuesto, es falso i calumniosamente falso, que Vd. se hubiese entendido conmigo en el combate i después del combate; que huyó del campo a la aproximación del Huáscar, el cual como consta de documentos fehacientes, se avistó dos horas después de haberse marchado Vd. i que ya que una fatal casualidad favoreció su salvación i la de su buque, ha debido Vd. ser mas mesurado en su parte oficial i respetar el valor i el patriotismo de los que siempre jenerosos aún con los enemigos desleales, le habrían hecho a Vd. justicia si la suerte no les hubiese sido adversa en medio de su indisputable victoria.

Finalmente, señor Condell, la guerra a que ha sido injustificablemente provocado mi país i su noble aliada la República de Bolivia, quizá se prolongue por un tiempo indeterminado; en cuyo caso, no es dudoso que el desgraciado comandante de la Independencia tenga oportunidad, cualquiera que sea su condición, de probar a Vd. i a Chile todo de cuanto es capaz el que nunca faltó a sus deberes ni como caballero ni como patriota.

De Vd. atento i S. S.
JUAN G. MORE.


********************
Saludos
Jonatan Saona

13 comentarios:

  1. Complicada situación la de More, en junio de 1879.
    Su carta desmiente a Condell en cuanto a su relato de un diálogo a gritos entre ambos comandante y la siguiente rendición de la "Independencia".

    M. Felipe Paz Soldán es una fuente peruana. Apasionado, entrega en su "Narración Histórica" argumentos que quizás hoy - si viviera - preferiría retirar. Entre ellos, aquella lamentación sincera sobre el abandono que, por punible incuria de los responsables, sufrieran los archivos de la Cancillería y la Secretaría del Interior, en Lima (Enero 1881), como también la documentación oficial atingente a la Gobernación, mantenida en el Resguardo del Puerto de Arica en 1880. Todo lo cual cayó en poder de las fuerzas chilenas al apoderarse de Arica y Lima, respectivamente.
    Enfatiza Paz Soldán en que estos descuidos han puesto en manos del enemigo documentación delicadísima del Perú, que debió ponerse a buen resguardo con oportunidad.
    Y entre otros documentos - recordemos - aquella del juicio incoado contra el Comandante More, por orden expresa de Prado, por la pérdida y rendición de su nave.
    Documentación que se conserva en el Archivo Nacional, Santiago de Chile.

    R. Olmedo

    ResponderBorrar
  2. DENTRO DE LA MUY ANTICIPADA PREPARACIÓN CHILENA PARA LA GUERRA NO FALTO EL APARTO PROPAGANDÍSTICO QUE BUSCABA A TODAS LUCES JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE NO SOLO ANTE EL MUNDO SI NO TAMBIÉN ANTE SU PROPIA GENTE. PARA LO CUAL DEBERÍAN PASAR DE ALGUNA FORMA DE OGROS AGRESORES A EJERCITO AGREDIDO. EMPRESA MUY DIFÍCIL DADO LA ESCANDALOSA EVIDENCIA DE SU REAL Y RUIN PROPÓSITO, POR LO QUE DEBIERON EXAGERAR EN LA MANIPULACIÓN Y TERGIVESACION DE LOS HECHOS PARA DEJARA MAL PARADOS A LOS PERUANOS. FUE TAN BURDO EN ALGUNOS CASOS QUE SOLO TERMINO ENGRANDECIENDO A LOS SOLDADOS PERUANOS

    ResponderBorrar
  3. Que diferencia mientra Grau salva a los naugrafros de la "Esmeralda" los alimenta y los trata bien, Condell dispara sus cañones y fusiles sobre los naufragos de la "Independencia". Que deshonra para chile haber tenido a este marino un vulgar asesino digno de ser heroe de chile

    ResponderBorrar
  4. ...El dignísimo Almirante Grau ,en la jornada del 21 de mayo de 1879, ayuda y recoge a los marinos náufragos de la Corbeta Esmeralda , movido por un sincero respeto y admiración por aquellos enemigos, pero hombres al fin, que tan dura pelea había dado por espacio de más de cuatro horas en un desigual combate.

    ResponderBorrar
  5. Agrego además, que la conducta seguida por el dignísimo comandante del monitor Huáscar, Miguel Grau , en la jornada del combate de punta de Angamos el 8 de octubre de 1879 , obedece también al ejemplo de admirable tenacidad y valor aprendida en la misma jornada del 21 de mayo de los marinos y oficiales chilenos. (todos los demás barcos que componían la armada peruana en esa guerra, ninguno dió combate, se rindieron o fueron hundidos por su propia tripulación.)

    ResponderBorrar
  6. Carta indignada de un comandante que perdio una de las mejores naves de su pais frente a una de mucho menos poder de fuego y categoria.... es entendible, ahora eso se llama "Lavado de Imagen"

    ResponderBorrar
  7. Dicen que la historia, la escriben los vencedores, pero no la verdad y la verdad es que mientras el Comandante Grau, rescataba a los náufragos de la Corbeta Esmeralda, Condell aniquilar a a diestra y siniestra a los náufragos de la Independencia, para después, huir como un vil cobarde, como lo que es.

    ResponderBorrar
  8. Una frasecita con la podríamos describir mejor a Condell luego de ver al Huascar es "aqui corrió que aquí quedó" o "patitas para que te quiero"... :)

    ResponderBorrar
  9. Existe una gran diferencia entre un caballero,oficial de la Armada del Perú,como lo fue el señor Miguel Grau y el señor Guillermo Moore.No cumplió con sus órdenes,no sabía por donde navegaba su nave,nunca supo que en el momento de la rendición como tradición entre marinos y caballeros en la época era dejar de disparar,izar una bandera blanca y entregar su sable sea como sea las condiciones en que su nave y su gente estuviera. Cumpliendo lo anterior si hubiese recibido la ayuda que correspondia y lo mas probable que el capitan Miguel Grau al acercarse no hubiese intentado nada contra la Covadonga por la simple razon que era un caballero de tomo y lomo. Un verdadero ejemplo.

    ResponderBorrar
  10. Moore no puede comparar las gestas de la Esmeralda con la de la Independencia, en la Esmeralda de 198 tripulantes sobrevivieron 50, en la Independencia de 279 tripulantes murieron solo 5. Las normas de la guerra implican que mientras el enemigo no baja su bandera y sigue disparando es un blanco válido. Si la Independencia seguía combatiendo, era licito por parte de Condell seguir disparándole, aunque estuviera encallada, y por lo que sabemos Moore jamás reconoció haberse rendido, por lo que los disparos de la Covadonga están completamente justificados. Lo que llama profundamente la atención son los 5 muertos, y 13 heridos. Ese numero no da para una "masacre de náufragos", y tampoco es coherente con un combate de 4 horas. Eso solo indica que Condell y su argumento de la rendición no es solo plausible, si no altamente probable. El hecho que Condell indique que se comunicó con Moore a voz en cuello, indica que al ser arriada la bandera peruana, cesaron los disparos, y en ese caso la comunicación es perfectamente posible a 200 metros. También justifica lo declarado por Moore sobre el desembarco de la tripulación. El indica que en el primer bote embarco a los heridos....los heridos no son de fácil transporte, pues no están en la cubierta, los heridos son sacados de la cubierta una zona altamente expuesta a disparos y metralla, y bajados a cubiertas inferiores. El transporte a cubierta y luego subirlos en un bote no son actos que puedas hacer fácilmente, y menos si lo haces en pleno combate, no es coherente con solo 5 muertos. Moore indica, cito: "mandé a arriar todas las embarcaciones para mandar a la gente a tierra, haciendo colocar en la primera a todos los heridos, yendo cada bote a cargo de dos oficiales para que regresaran por el resto de la gente. En el último mandé al segundo jefe comandante Raygada para que organizara la gente en tierra e hiciera regresar algunas embarcaciones que hubieran llegado a tierra, lo que no pudo verificar, pues las rompientes las destruyeron todas al llegar a la costa.
    Sin embargo casi toda la tripulación estaba ya salvada quedando solo conmigo a bordo cerca de 20 personas", en el reconoce que bajo a la tripulación sin problemas, no consigna disparos contra los botes ni náufragos, y la clave es que indica que dio instrucciones para que volvieran algunos botes, pero que, cito " lo que no pudo verificar, pues las rompientes las destruyeron todas al llegar a la costa", es decir, los botes fueron destruidos por las rompientes, no por los disparos chilenos. bastante extraño si la Covadonga estaba disparando a los náufragos, estos botes no habrían sido destruidos por las rocas, si no por las armas chilenas. También tenemos un informe, generado por el doctor del Huascar, respecto de las bajas de la Independencia, donde confirma el bajo número de bajas en la fragata, y el reportaje de José Rodolfo del Campo, corresponsal de "El Comercio" de Lima, cito: "Viendo que el buque se hundía, parte de la tripulación comenzó a arrojarse al agua, ahogándose algunos marineros. Ya se hizo necesario, puesto que se había retirado el enemigo, bastante averiado, y el agua subía sobre la cubierta, que se arriaran las embarcaciones, colocando primero en ellas a todos los heridos a cargo de un oficial y dos guardiamarinas, para que los dejaran en tierra y regresaran por los otros heridos y tripulantes; pero desgraciadamente, los botes se hicieron pedazos al llegar a la playa en las terribles rompientes". El corresponsal da a entender que la bajada de heridos y tripulantes se realizo después de que la Covadonga se retirara del lugar, por lo que difícilmente podría haber disparado sobre los náufragos. Cualquiera de las opciones razonables, descarta de plano el disparo a náufragos, y menos aun que se hubiera producido una masacre de los mismos. Saludos.


    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Excelente respuesta y de los propios actores peruanos.
      Ante todo la información y no a la invención chovinista.

      Borrar
  11. Además de que el parte de More no menciona ningún ataque a náufragos por parte de la Covadonga.

    ResponderBorrar
  12. Que ridículo eso de ponerse a discutir con el enemigo por correspondencia.

    ResponderBorrar