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23 de noviembre de 2013

Muerte de Veterano

A la izquierda el mayor Sepúlveda, en la capilla ardiente levantada en su modesto hogar. A la derecha, el mayor Juan Vidal despide los restos del veterano

En Concepción murió veterano del 79
Sólo quedan cuatro sobrevivientes de la Guerra del Pacífico

Concepción, julio de 1961.- Justamente en la semana en que Concepción vibraba en la celebración de la Semana de los Héroes, para preparar dignamente la celebración de la Batalla de La Concepción, una reliquia sobreviviente de la Patria, don José Fermín Sepúlveda San Martín, uno de los últimos sobrevivientes de la zona sur del Cuerpo de Veteranos del 79, entregó su alma a Dios.

Don José Fermín Sepúlveda San Martín expiró orando por su patria. Tenía el grado de mayor de ejército y había participado en la mayoría de las campañas de la Guerra del Pacífico, principalmente en la Toma del Morro de Arica, en el Combate de Tarapacá, en las batallas de Huamachuco, Chorrillos y Arequipa, y entró con el ejército chileno a Lima. Al morir tenía 98 años de edad y el año pasado cuando cumplió 97 años y recibió los saludos de jóvenes oficiales del Ejército en Concepción, les dijo: "Quisiera vivir otro año más pero siempre que pudiera redoblar  como lo hacía allá en el norte..."

Contrajo matrimonio en primeras nupcias con doña Margarita Jara, con quien tuvo dos hijos: Carmen y Tomás. Por segunda vez contrajo matrimonio con doña Ernestina Fernández Mora, quien le sobrevive, de quien deja dos hijos: Iván y Emilio. A su muerte quedan doce nietos y cinco biznietos.

Don José Fermín amaneció mal el martes último. Ya al mediodía se perdieron todas las esperanzas, siendo su médico de cabecera el Dr. Waldo Arce, de Sanidad Militar, y los enfermeros del Regimiento "Guías". Sus funerales, previa la velación de sus restos en una capilla ardiente, contaron con la concurrencia de delegaciones voluntarias del Regimiento Chacabuco y honras fúnebres por el descanso de su alma. En el camposanto despidió los restos, a nombre del Ejército, el mayor Juan Vidal.

La modesta residencia del extinto, ubicada en Bulnes N° 721, se convirtió en un lugar venerado por el vecindario y la ciudad, demostrando sus sentimiento de pesar por  la muerte de un chileno curtido en las campañas de la Guerra del Pacífico.


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Texto e imagen tomados de la Revista chilena Vea, de julio de 1961

Saludos
Jonatan Saona

5 comentarios:

  1. Este veterano cumplió misiones bien curiosas.
    Si combatió en Tarapacá, suponiéndole infante. ¿ Como pudo estar presente en el Asalto y Toma de Arica ? Se cambió de unidad durante los seis meses que median entre ambos hechos de armas. ¿ O pertenecía a la compañía de Granaderos que estuvo en Tarapacá ?
    Si era artillero, bien pudo darse esa conjunción. Pero no se aclara.

    Si combatió en Huamachuco, solo pudo pertenecer al Concepción, al Talca, a Zapadores o al Victoria, en la infantería. Al Cazadores en la caballería, o a la artillería de Fontecilla. Hablamos de julio de 1883.
    La brigada Gorostiaga no arribó a Lima sino hasta meses mas tarde, pero este veterano se las arregló para estar presente en la campaña de Arequipa, en octubre.
    Quizás era músico, puesto que hablaba de "redoblar". O un joven tambor de órdenes.
    Bien extraño.
    La Revista Vea, citada como fuente, era un semanario especializado en crónica roja y otros escándalos.

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  2. Excelente blog, muy buenos dctos y fotografías... Un verdadero aporte.

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  3. Un honor de vivir en la casa de un veterano de la guerra del Pacífico.mi mayor.don jose Sepúlveda San martin

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    1. Este genocida debió morir y ser quemado en Placilla junto a otros infelices asesinos que pagaron con su vida siendo.... repasados e Incinerados en Concón y Placilla... Revuelva te en el aberno I feliz hdp

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    2. Estimado,tiene que hacerse ver siquiatricamente urgente.

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