Manuel Antonio Villavisencio |
Luego de cumplida su misión en Arica, al regresar a Lima, Manuel Villavisencio fue recibido con júbilo por el pueblo limeño.
El millonario Dionisio Derteano, ofreció un espléndido banquete al comandante Villavisencio en su suntuoso rancho de Chorrillos; igual manifestación le hicieron los alumnos del colegio de San Carlos; los vecinos del Callao solicitaron para él, el ascenso a capitán de navío.
El presidente de la Cruz Roja peruana, monseñor Roca y Boloña, le dirigió al día siguiente de su llegada la siguiente misiva:
“Señor capitán de navío don Manuel Villavisencio, comandante de la corbeta Unión.
Amigo i señor mío:Tengo a mi padre moribundo! Enjugo un instante mis lágrimas para felicitar a usted en estas líneas, i rogarle que felicite en mi nombre a su brillante ofícialidad i dotación por la hazaña con que acaban ustedes de honrar a nuestra patria.Yo el último de sus hijos, se la agradezco de lo íntimo de mi alma, i bendigo a Dios que me ha dado tales hermanos. Siempre esperé de usted i de ellos algo grande, pero han sobrepujado mis esperanzas.Les ofrezco mi corazón atribulado pero agradecido para siempre.Su afectísimo siervo i capellán.J. A. Roca.Lima, 25 de marzo de 1880”.
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Saludos
Jonatan Saona
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