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| Soldados del batallón Atacama |
ORDEN DEL DÍA 27 DE MARZO DE 1880
El señor Ministro de la Guerra en campaña, en nota fecha 25 del Actual, me dice lo que sigue:
”En la acción de la madrugada del 22 del presente, el batallón Atacama trepó por la inaccesible cuesta de los Ángeles con un arrojo o intrepidez superior a toda ponderación. El jefe marchaba a la cabeza de la tropa, sus oficiales le seguían rivalizando con él en energía, y los soldados, dignos subalternos de aquellos, estimulados por el ejemplo y por su propio patriotismo, lo secundaban con aquel mismo poderoso esfuerzo con el que domino el 2 de Noviembre las alturas de Pisagua.
Gracias principalmente a la audacia y temple vigoroso de los bravos defensores del país, se tomó posesión en pocas horas y sin grandes perdidas de vidas, de una fortaleza natural reputada de inexpugnable por los mismos que la defendían.
La fácil victoria del 22 fue la consecuencia de aquel acto de arrojo que introdujo el desorden en las filas del enemigo y provocó su inmediata dispersión.
V.S. tuvo la ocasión de felicitar por ello a los jefes, oficiales y soldados del batallón Atacama; pero es justo que a las felicitaciones de V.S. se agreguen las del Gobierno
Sírvase, pues, V.S., transmitirles las que yo le envío en su nombre; con ello estoy seguro se interpretara fielmente los sentimientos del país que sigue con legitima ansiedad las varias peripecias que este gran hecho de a cuyo éxito están vinculados tan capitales intereses y que paga esos servicios eminentes con aplausos y su gratitud.
En nombre, pues, de la patria agradecida y del infraescrito que se honra de ser interprete de sus colegas del Gobierno y sus conciudadanos, diga V.S. a los jefes, oficiales y tropa del Atacama que han merecido bien del país , por que han cumplido noblemente con su deber.
Al transcribir V.S. tan satisfactoria como honrosa nota, me hago un deber en asociarme en todo a los aplausos del señor Ministro y manifestar a V.S. y por su órgano al cuerpo que tan dignamente manda, que su conducta en la jornada de Los Ángeles será ofrecida como un noble ejemplo a todo el ejército, aunque estoy cierto de que cada uno de los cuerpos que lo componen, sabrán ser dignos compañeros del glorioso Atacama cuando se les presente la ocasión de atacar al enemigo.
Dese en la orden del día para que llegue a conocimiento de todo el ejército.
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Fotografía dos soldados no identificados del batallón Atacama
Saludos
Jonatan Saona
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