Familia Prado Ugarteche |
Luego de la victoria peruana frente a la escuadra española en el combate del Callao el 02 de mayo de 1866, el gobierno chileno decide dar el título de Generales de División del Ejército de Chile, a los presidentes de Perú, Bolivia y Ecuador (con los que se había formado la cuádruple Alianza contra España), en virtud de la siguiente Ley
"Santiago, agosto 17 de 1866
Por cuanto el Congreso Nacional ha aprobado lo siguiente
Proyecto de Ley:
Art° 1 La República de Chile, por el órgano de su Representación Nacional, declara: que han merecido bien de Chile por su noble actitud en la actual guerra contra España, los Excmos. señores don Mariano Ignacio Prado, Presidente de la República del Perú, don Jerónimo Carrión, Presidente de la República del Ecuador y don Mariano Melgarejo, Presidente de la República de Bolivia.
Art° 2. Confiérese el título de General de División del Ejército de Chile con los honores y preeminencias anexas a él, a los Excmos. señores don Mariano Ignacio Prado, don Jerónimo Carrión y don Mariano Melgarejo, quienes gozarán del sueldo correspondiente mientras residan o permanezcan en Chile.
Y por cuando, oído el Consejo de Estado, he tenido a bien sancionarlo; por tanto, promúlguese y llévese a efecto en todas sus partes como ley de la República-
José Joaquin Pérez
Álvaro Covarrubias"
La singular distinción fue recibida por el dictador Prado en octubre de 1866.
Un año después, Prado enfrentó la sublevación de Diez Canseco en Arequipa, siendo derrotado, por lo que dimitió en enero de 1868 y se embarcó para Chile días después. Llegó a Santiago ostentando el grado de general de división del ejército chileno. Allí estuvo dedicado a explotar las minas de carbón de piedra Quilachanquín, cerca de Carampangue, y Maquehua. En mayo de 1872, en Valparaíso, Prado junto a otros capitalistas, formaron la Sociedad de Minas de Carbón de Carampangue para explotar ambas minas.
Radicó en Chile durante 5 años, cobrando el sueldo de General chileno, regresando al Perú en 1873.
En marzo de 1879, M. Prado reconoció sus inversiones en negocios mineros, en una entrevista que tuvo con el cónsul chileno Joaquín Godoy, según la versión del cónsul chileno, publicada en el libro de Gonzalo Bulnes, De Antofagasta a Tarapacá
"Prado se paseaba ajitado. Al entrar Godoi a la sala le dijo con vehemencia. ¿Qué quiere decir esa nota que he leído solo hoi? La neutralidad o la guerra, jeneral. le contestó amistosamente Godoi. -¿Cómo es posible que vayamos a la guerra? replicó Prado, i estendiéndose en consideraciones le recordó que estaba ligado por afectos profundos a la sociedad chilena, que le había acojido cariñosamente en la época de su destierro. Le agregó que su fortuna estaba radicada en un establecimiento carbonífero en Chile, para manifestarle que deseaba la paz, no solo por gratitud sino hasta por egoísmo. Prado hablando así era sincero".
Saludos
Jonatan Saona
buena la pagina.
ResponderBorrarsldos. desde Chile
Estoy verdad
ResponderBorrarEste traidor que solo pensaba en sus intereses seria digno incluirlo en la novela de Dante Aligheri iria a la galeria de los grandes traidores a lado de Judas Iscariote y otros mas. El mas grande daño no fue su fuga al extranjero sino la compra de 2 monitores de rio usados de los Estados Unidos en 1868 los cuales no podian navegar por mar, por el cual pagaron el equivalente a 5 monitores como el Huascar, pero lo hizo solo en el negociado estubo Aurelio Garcia y Garcia y su hermano Jose Miguel Garcia y Garcia con quienes se coludió para estafar al estado peruano.
ResponderBorrarQuisiera agregar que Aurelio Garcia y Garcia en el combate naval de Angamos rehuyo el pedido que le hacia la tripulacion de "la Union" para enfrentar junto al "Huascar" a al armada chilena, Luego "La Union" seria incendiada en la rada del Callao despues de la batalla de miraflores.
La Union hizo lo correcto. No sacrificar la nave ante enemigos muy superiores. Siguió prestando valiosos servicios durante la guerra.
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