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29 de junio de 2008

Combate de Marcavalle

Arturo Morales Toledo
Combate de Marcavalle

Conforme al plan trazado por Andrés Cáceres, ahora le tocaba actuar a su columna sobre los pueblos de Marcavalle y Pucará.

Estanislao del Canto inició la desocupación de Huancayo el 06 de Julio enviando bajo la custodia una parte de los enfermos que podían cabalgar, y dispuso el retiro total de la ciudad para el 9 de julio, ese día debió partir el Chacabuco pero se postergó para el día siguiente.

En Marcavalle se encontraba la 4º Compañía del Santiago (5º de Línea), al mando de Diógenes La Torre.

Andrés Cáceres nos narra:
“Al doblar la tarde del 8 de julio, levanté el campamento para ir a vivaquear sobre las alturas que dominan Marcavalle, donde se pernoctó. El asalto debía darse al amanecer del siguiente día 9. Antes de las 5 am, nuestras fuerzas hallábanse ya en pie, y después de comer su frugal ración de rancho, fueron a ocupar sus puestos, entusiastas, y en el mayor silencio, sin que el enemigo advirtiese su presencia.

La orden de ataque disponía lo siguiente, que el coronel Manuel Tafur, con la segunda división, los guerrilleros de Acoria, Colcabamba, Huando, Acostambo y Pillichaca y tres piezas de artillería, atacara por las alturas occidentales (izquierda) del cuello de Marcavalle.

Que el coronel Secada, con el batallón Tarapacá, de la primera división, cuatro piezas artilleras, los guerrilleros de Huaribamba y la primera columna de Pampas, acometiera por el centro de la antedicha

De un movimiento de protección a los anteriores destacamentos, iría a situarme frente a Marcavalle, un tanto hacia la derecha. Al coronel Gálvez, comandante general de las guerrillas, le ordené que con la columna Voluntarios de Izcuchaca y los destacamentos guerrilleros de Domingo Cabrera, Segura, y de otros cabecillas, ganaran las alturas inmediatas a la izquierda, para obstruir al enemigo el camino de Pucará, haciendo luego adelantar partidas de “rejoneros” que se apostarían entre Pucará y Zapallanga y hacia el norte de este último lugar, con la misión de intermitir la comunicación con Huancayo, donde se encontraba el grueso de la división chilena,

Dispuestas las tropas para el ataque, al romper el alba una compañía del Tarapacá entró en contacto con las avanzadillas del contrario, instantes después, nuestra artillería, desde su asentamiento en la altura de Curacari, cañoneó las posiciones enemigas de Marcavalle, siendo luego acometidas de frente por el Tarapacá, en tanto que otras fuerzas nuestras amenazaban desbordar sus flancos. Empeñóse un violento combate, por corto tiempo, y el adversario –una compañía del batallón Santiago- viéndose doblemente flanqueada, interrumpió la refriega y emprendió precipitada fuga”.

El historiador Eduardo Mendoza en su libro " La campaña de La Breña" nos lo relata de la siguiente forma:
“La unidad que exhibía uno de los nombres más gloriosos: Tarapacá fue la que avanzó más aprisa y rompió los fuegos cuando al alcanzar las avanzadas del Santiago cerca del cuello Marcavalle, escuchó:
¡Alto:...! ¿quién vive?; una certera ráfaga de fusilería que cayó sobre los alarmados chilenos fue la respuesta. La sorpresa fue completa. Al escuchar esta primera ráfaga, y como estaba convenido, la artillería, emplazada en las alturas del cerro Curacán, comenzó a moler las posiciones enemigas; según el coronel Morales Toledo, subjefe del Estado Mayor General del Ejército, el primer cañonazo fue disparado por el propio General Cáceres; mientras los otros agrupamientos avanzaban incontenibles buscando desbordar los flancos de los defensores.

La columna Voluntarios de Izcuchaca, pasó por las alturas situadas entre Pucará y Zapallanga. Los bravos del Tarapacá, al mando de su primer jefe, coronel Manuel Cáceres, se empeñaron a fondo trabándose en violento combate. durante su avance demoledor barrieron con los puestos avanzados, y cuando estaban a punto de completar el cerco, los santiaguinos emprendieron precipitada fuga a Pucará, que se encuentra a 5 kms., dejando Marcavalle en poder de los atacantes, con sus muertos y heridos regados en el campo, entre los que se encontraban el teniente José del Carmen Retamal y el subteniente Elías Garay.
El enemigo abandonó sus posiciones sólo a los quince minutos de iniciado el combate. Perseguido por las compañías del Tarapacá, los chilenos con envidiable velocidad y resistencia alcanzaron Pucará...”.

Mientras que el chileno Benjamín Vicuña Mackenna menciona:
“Formaba en la vanguardia de las posiciones chilenas de Marcaballe, adelantadas sobre el Izcuchaca desde Pucará, la compañía que mandaba el capitán del Río, cuando al amanecer del 9 de julio de 1882, la tropa descuidada, dormida i sin centinelas, se ve rodeada por tres de sus costados.
El capitán no está en su puesto. Pero hai dos nobles oficiales que han sabido reemplazarle.
Uno de ellos es un niño de 21 años, hijo de Santiago, el subteniente Julio Garai, el alentado mozo cae al frente de su tropa, que se bate en retirada; pero no ha sido dejado solo entre las bayonetas i los garrotes enemigos.
Su compañero de tienda i de deber, el teniente don José de la Cruz Retamal se adelanta para protejerlo, i a su vez es derribado en el momento de alzar sobre sus robustos hombros el cuerpo exánime de su segundo”.


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Imagen: coronel Arturo Morales Toledo, quien participaría en la campaña de la Breña junto a Cáceres.

Saludos
Jonatan

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