Benjamín Vicuña Mackenna

Benjamín Vicuña Mackenna

Benjamín Vicuña Mackenna

Conocido periodista, escritor, orador y político chileno, nacido en Santiago el 25 de agosto de 1831.

Benjamín Vicuña Mackenna escribió “Historia de la Campaña de Tarapacá”, “Historia de la Campaña de Tacna y Arica” “Historia de la Campaña de Lima”, “el Álbum de la Gloria de Chile”

Esta no es una biografía del escritor, sino que tratará sobre una carta enviada por el marino peruano Miguel Grau a Benjamín Vicuña M., (antes de estallar la guerra)

Benjamín Vicuña M. había estado en el Perú algunos meses (cercano el conflicto con España 1865), y cuando los políticos extranjeros viajaban a Chile, haciendo amistades influyentes, una de las amistades mas importante que hizo fue el político peruano Manuel Pardo y Lavalle, quien se convertiría en 1872 en Presidente del Perú.

Cuando ocurrió el asesinato de este gran personaje en noviembre de 1878, el escritor, rápido en sus obras, publicó en Chile ese mismo año un folleto titulado “DON MANUEL PARDO EXPRESIDENTE DEL PERÚ. BREVES APUNTES Y REVELACIONES SOBRE SU VIDA” folleto en la que hacía la biografía de su amigo Manuel Pardo.

Vicuña Mackenna tuvo a gentileza de enviar dicho folleto a otro personaje que también llegó a conocer, el marino Miguel Grau Seminario, éste le escribe una carta, el 08 de diciembre de 1878, agradeciéndole por dicho envío:

“Más que para acusarle recibo de tan valioso presente, escribo a Ud. para rendirle como americano y especialmente como peruano, el tributo de mi reconocimiento por la manera como ha honrado Ud. la memoria de la figura de más alta talla de la época contemporánea de mi patria”

Pero aparte de agradecerle, Grau le corrije un hecho que Vicuña M. consigna en el folleto: Vicuña escribe que los marinos peruanos en agosto de 1866, se habían sublevado contra el Gobierno Peruano para evitar que el extranjero Tucker los comande, y que sólo Manuel Pardo les hizo entrar en el sendero del deber y la obediencia.

.Miguel Grau rectificó a Vicuña escribiendo que la Escuadra del Perú nunca se sublevó “porque los que estábamos a cargo de esos buques en ningún caso hubiéramos ofrecido un espectáculo que con justicia califica Ud. como de fatal  indisciplina y lo habríamos evitado con razón tanto mayor, desde que nos hallábamos estacionados en aguas territoriales de una (Chile) y empeñados en una acción nacional de reivindicación y de honor, que nos imponía más severas y más augustas obligaciones”

Cuando llegó Pardo a Valparaíso “todos los comandos fuimos a recibirlo y saludarlo; nos pusimos en el acto a sus órdenes y en la más cortés y familiar entrevista, resignamos ante él el mando de nuestros respectivos buques y regresamos a entregarlos y hacer reconocer por las tripulaciones, a los llamados a sucedernos”

“Permítame Ud que concluya señor Mackenna porque no podemos escribir con tranquilidad, ni recordar fríamente las grandes virtudes de Pardo los que al perderlo, como ciudadanos de este país, hemos perdido con él la mejor esperanza del porvenir de nuestra Patria querida”

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Según el libro donde encontré esta carta, “Notas sobre Grau y otros temas de la Guerra con Chile” el escritor Benjamín Vicuña, no llegó a contestar la carta de Miguel Grau, pero cuatro meses más tarde, el escritor que era gran amigo de personajes peruanos importantes, “convirtiríase en violento detractor de nuestro gobierno y de nuestro pueblo; en el gran cronista chileno de la Guerra del Pacífico, en el cantor de los fastos del ejército de la estrella solitaria, en el tribuno que con sus artículos y discursos enardeció el espíritu bélico de sus conciudadanos.

Mas su exaltado patriotismo, la pasión que le devoró, no hicieron que variara el concepto que tenía sobre Grau. Cuando nuestro héroe sucumbió gloriosamente en Angamos, Vicuña Mackenna, enjuiciando su actuación con veracidad e hidalguía que le honran dijo:

“La pérdida de mayor dolor y trascendencia que en aquel torneo de guerra tuvo el Perú y lamentó sinceramente y con justicia Chile, fue la del noble Capitán (Grau) que había sido el más asiduo y el más esforzado adversario de nuestras armas, pero que no había consentido jamás en mancharse con un acto de cobardía, menos aún con una sombra de inhumanidad”

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Saludos

Jonatan Saona