29 de mayo de 2020

José M. Bari

José María Bari Lopehandía
José María Bari Lopehandía

Nació en Los Andes en 1861. Fueron sus padres don José Wenceslao Bari Meneses y doña Julia Lopehandía. Ingresó al Ejército en 1880, como Sargento del Batallón de infantería movilizado Aconcagua. Participó en las acciones de Tacna y Arica y en las batallas decisivas de Chorrillos y Miraflores. Desde el primer día se destacó entre sus compañeros por su inteligencia, su carácter y sus virtudes militares en general. En 1883 tomó parte en las campañas emprendidas contra el General Cáceres, en la sierra peruana. Pronto fue ascendido a Subteniente y a Teniente, y en enero de 1884 fue nombrado Alférez del Regimiento N° 2 de artillería.

Hizo su curso regular en la Academia de Guerra en los años 1890 y comienzos de 1891 y al estallar la Guerra Civil en el último de los años nombrados, se incorporó al Ejército Congresista con el grado de Sargento Mayor. Combatió en Concón y en Placilla y en la última batalla fue herido de cierta gravedad.


En 1894, con el grado de Teniente Coronel, fue enviado a Europa a perfeccionar sus conocimientos en la rama de artillería de costa. Estuvo dos años en las fortalezas germanas de Swinemünde y del Báltico y ésta circunstancia "ha sido reconocida por las autoridades militares de Chile y Alemania, como una de las más fructuosas comisiones que haya desempeñado un oficial chileno en tierra extranjera. Tiene que haber sido en realidad un poderoso e inteligente despliegue de actividad a juzgar por los vastos conocimientos que demostró haber acumulado para llegar a organizar y dirigir el Regimiento de Artillería de Costa, a su regreso en 1896, en una forma tan destacada que fue reconocida y elogiada unánimemente no sólo por el Gobierno y la superioridad militar, sino también por la opinión pública interesada en estas materias y por la masa de las Instituciones Armadas... Severo y extraordinariamente exigente en el servicio, era en el trato corriente de carácter alegre y festivo y sabía celebrar toda corriente de ingenio con una fuerte y contagiosa risa... A pesar de esta buena disposición... en los muchos años que dirigió la Artillería de Costa... su tiempo lo dedicaba casi exclusivamente al trabajo y al estudio, alternando sus frecuentes viajes a los fuerte de Valparaíso y Talcahuano, a las nuevas construcciones que siempre creaba, a las tropas, a sus sorpresivas rondas a inesperadas horas del día o de las altas horas de la noche, etc., con sus trabajos de oficina, para ampliar sus propios conocimientos o de creación para el inmediato porvenir de la obra en que estaba empeñado" (1).

El Coronel Bari hizo entrega de la unidad á comienzos de 1906, al cabo de 10 años de brillante y fructífero comando en los días en que ésta pasó a formar parte de la Marina de Guerra. Fue nombrado secretario de la misión militar enviada a Europa para la adquisición de armamentos para el Ejército. "Tan ardua e inteligente fue la labor dé aquellos técnicos encargados de la adquisición del material de guerra, entre los cuáles colaboró activamente nuestro Coronel, que logró dotar a la Institución de un armamento que aún vive en nuestras filas, especialmente en artillería, después de 30 años de servicios, con todo el valor que tenía en aquellos tiempos, aunque ya anticuado para la hora actual" (2). En esta época que va desde 1906 a 1910, el Coronel Bari desarrolló además otras actividades de interés profesional: información sobre los últimos rumbos de la instrucción militar alemana; orientación y distribución en el Ejército imperial de los numerosos oficiales de todos los grados enviados en misión de perfeccionamiento castrense, etc.

A mediados de 1910, el Presidente de la República D. Pedro Montt debió dirigirse a Europa en busca del alivio para su salud seriamente quebrantada. En el minúsculo grupo de sus acompañantes quedó incorporado el Coronel Bari y éste supo prestarle una abnegada y devota asistencia hasta el día mismo de su fallecimiento, en agosto del mismo año.

En diciembre de 1910 fue ascendido al grado de General de Brigada. En 1912 se dirigió a Estados Unidos a fin de estudiar el desarrollo y progreso de las fortificaciones de costa; en 1914 fue nombrado Comandante en Jefe de la III División; en 1915, Consejero de Estado; en mayo de 1916, distinguido por el Gobierno con el grado de General de División y en noviembre del mismo año, llamado a desempeñar el Comando en Jefe de la II División. En 1918 fue enviado en comisión especial a las órdenes del Ministerio de Relaciones Exteriores y en mayo del año siguiente pasó a ser Jefe del Departamento General de Guerra, que lo sirvió hasta el día de su abandono de las filas del Ejército, en enero de 1920.

"Últimamente el Ejército ha perdido dos figuras sobresalientes: el ilustre General don José María Bari, el primer militar chileno en toda su historia y el General don Jorge Boonen Rivera, cuyo talento y preparación no le pudo ser negada ni por los peores enemigos... era opinión dominante en la masa ilustrada del Ejército que el General Bari habría sido (en un conflicto exterior) el jefe indicado para el comando del Ejército de tierra. Difícilmente volveremos a tener un general de las condiciones sobresalientes de talento, genialidad y preparación que poseía ese recordado y querido gran Jefe".

Falleció a fines de ese mismo año de 1920, en Santiago. Por decreto pasó a llamarse "Escuela de Artillería del General José María Bari". 


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Estado Mayor General del Ejército "Galería de hombres de armas de Chile" Tomo III. Santiago, 1987.

Saludos
Jonatan Saona

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