5 de noviembre de 2019

Grau en Venezuela

Grau en la Escuela Naval de Venezuela

La Gloriosa Figura de Grau en Venezuela

Los estrechos vínculos que unen tradicionalmente a las Armadas y pueblos de Perú y Venezuela, se incrementaron ampliamente durante la visita oficial de siete días que realizó el Ministro de Marina y Comandante General de la Marina, Vice-Almirante A. P. Femando Elías Aparicio a territorio venezolano. 

El motivo trascendental de este viaje consistió en entregar oficialmente el busto del Gran Almirante Grau que nuestra Armada obsequió a la Escuela Naval de Venezuela, materializada el jueves 8 de Julio durante la ceremonia de graduación conjunta efectuada en dicho centro de estudios. 

Invitados por la Marina de Guerra Venezolana, nuestro Titular de Marina llegó el sábado 3 de julio a Caracas, en cuyo aeropuerto internacional fue recibido por el Comandante General de la Marina de ese país, Contralmirante José Constantino Seijas Villalobos y una comitiva de altos Jefes Navales. 

Durante su estada, el Vice-Almirante A.P. Femando Elías Aparicio desarrolló un nutrido programa de actividades oficiales profesionales, sociales y turísticas. El Ministro de Marina viajó a Venezuela en compañía de su esposa, Señora Francisca Mantero de Elías y de su Ayudante, O. de F. Alfonso Panizo Zariquiey. 

Entre las actividades cumplidas resaltaron las entrevistas que sostuvo con el Presidente de la República Venezolana, Dr. Rafael Caldera y el Ministro de Defensa. Asimismo, presenció el Desfile de la Fuerza Armada que se realizó en conmemoración de la Independencia Nacional, visitó los históricos campos de Carabobo y diversas dependencias de la Armada del país norteño, ubicadas en Puerto Cabello. También el Ministro de Marina peruano depositó una ofrenda floral ante el sarcófago que guarda los restos del Libertador Bolívar. Durante su permanencia, fue condecorado en una ceremonia especial con la "Orden al Mérito Naval de Venezuela" en su Primera Clase, e impuso a su vez la "Cruz Peruana al Mérito Naval" a Jefes de la FF.AA. Venezolana en un acto que se efectuó en el Círculo de las Fuerzas Armadas. 

ENTREGA DEL BUSTO DE GRAU 
Actualmente, la señera figura de nuestro Gran Almirante Grau se yergue majestuosa en el hermoso local de la Escuela Naval de Venezuela, que la ha cobijado en un gesto que la enaltece a nuestros hermanos marinos. 

La entrega del busto fue efectuado personalmente por el Ministro de Marina, Vice-Almirante A.P. Fernando Elías Aparicio durante una solemne ceremonia realizada en el citado centro de estudios navales. 

Después de develar la figura de Grau esculpida en bronce, nuestro Ministro depositó una ofrenda floral en su base como simbólico homenaje de los marinos peruanos. 

Previamente, el Vice-Almirante A.P. Fernando Elias Aparicio expresó que no podía haberse escogido mejor marco para perennizar en bronce la excelsa figura del héroe de Angamos que la prestigiosa Escuela Naval de Venezuela, Alma Mater de la Marina de dicho país. 

"Grau representa la figura más descollante de la Marina de Guerra del Perú, constituyendo un símbolo de nuestra historia, hecha de júbilos y dolores, de sacrífícios y esperanzas", agregó nuestro Titular de Marina.

Por su parte, el Contralmirante Enrique Domínguez García, Director de la Escuela Naval de Venezuela, dijo que la efigie de Grau podrá disfrutar de merecido reposo a que tienen derecho los héroes que, satisfechos del deber cumplido, pueden sentarse a la vera del tiempo y contemplar el transcurrir de las generaciones que los admira y trata de imitar. . . más adelante señaló que "como los gran hombres, tampoco mueren los grandes buques, sino que navegan en procura de sus Comandantes que supieron guiarlos por el rumbo de la gloria y la fama ... "

En esta misma edición, publicamos el texto integro de los dos discursos por haberlos considerados como muestra elocuente de la emoción que se vivió en aquel significativo acto.



Discurso pronunciado por el Contralmirante Enrique Domínguez García, Director de la Escuela Naval de Venezuela.

"¡ BIENVENIDO, ALMIRANTE GRAU .. .! 
Bienvenido a la Escuela Naval, Almirante Grau. Bienvenido a este Parque de las Américas. Bienvenido a este lugar tranquilo de agradable y fresco clima que gracias a la acción permanente de los alisios permite olvidar que estamos en plena zona tórrida. En esta meseta de momo vuestra efigie podrá disfrutar del merecido reposo a que tienen derecho los héroes que, satisfechos del deber cumplido, pueden sentarse a la vera del tiempo y contemplar el transcurrir de las generaciones que los admira y trata de imitar. 

En este lugar tranquilo, vuestro reposo no será turbado. Si acaso, las voces juveniles de los cadetes que discuten problemas académicos, o tal vez las retretas de los viernes, o las fiestas anuales que celebran la culminación de los estudios, por una nueva promoción que egresa esperanzada 
de esta Alma Mater para dedicarse a la noble profesión del mar. Pero estamos seguros que eso no os pertubará, al contrario, disfrutaréis evocando vuestra mocedad. Y si deséais conversar, al lado sur se encuentra la efigie del Vice-Almirante Lino Clemente y Palacios, que podrá contaros la expedición de Los Cayos y de tantas otras acciones gloriosas de la mar y hasta podrá ayudaros y otear de cuando en cuando el horizonte y avisaros si vislumbra en lontananza la silueta de el monitor "Huáscar" que se acerca a buscar a su Comandante. Como los grandes hombres, tampoco mueren los grandes buques, sino que navegan y navegan en procura de los comandantes que supieron guiarlos por el rumbo de la gloria y de la fama. 

Y más al oeste, Almirante, mirad; allá se encuentra el Padre de la Patria, Simón Bolívar, El Libertador. El hombre que, según narra el poeta: "hizo en la América un trazo y volando, casi loco, con aguas del Orinoco fue a regar el Chimborazo". Miradlo, ved cómo se regocija contemplando el flamear de las banderas de los países libres del continente. Seis de esas naciones son sus hijas. El las desprendió de los brazos opresores, las defendió de los peligros que las acechaban, las encaminó en sus primeros pasos y como padre orgulloso, las mira. Las contempla y observa como poco a poco fortalecen su espíritu y día tras día crece en ellas el amor por lo que él les dió: La Libertad. 

Y mirad al sur Almirante. Entre esos dos edificios crece un hijo del samán de Guere, un hijo del árbol milenario que en los Valles de Aragua cobijó al Ejército Libertador, y a sus pies hay tierra de libertad, tierra· regada con la sangre generosa de los patriotas que dieron sus vidas en las batallas de San Mateo, La Victoria, La Puerta, Bárbula, Valencia, Taguanes, Pegones y en el glorioso Campo de Carabobo, donde hace apenas 150 años, se abrieron las puertas de la libertad para el resto del Continente Sur. Si acaso la brisa amaina y el sol se torna inclemente, posiblemente el Libertador os invitará a sestear bajo su fronda. Y le podréis contar del "Huáscar" y de como rendistéis la vida en cumplimiento del deber patrio. 

Y nosotros los oficiales y cadetes que pasamos por esta Escuela, conoceremos vuestras hazañas y hasta es posible que oigamos en el susurro del viento el murmullo de vuestras pláticas. 
Y por ello le estamos agradecidos a la Marina de Guerra de la hermana República del Perú, especialmente en las personas del Vicealmirante fallecido Manuel Fernández Castro y de nuestro ilustre huésped el actual Ministro de Marina, Vicealmirante Fernando Elías Aparicio. 

Vicealmirante Elías: Ya habéis visto donde reposará la efigie del Almirante Grau. Ya habéis oído cuánto alegra y enorgullece a los miembros de la Marina de Guerra de Venezuela contar con la grata presencia de su recuerdo y de su ejemplo. Con la autorización del ciudadano Ministro de la Defensa. obtenido a través del Ciudadano comandante General de la Marina, en nombre de la Escuela Naval y en nombre de la generación de marinos venezolanos del presente y en las del futuro os doy las más sinceras gracias por vuestra ofrenda."

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Texto y fotos tomados de la revista "El Monitor" edición de agosto de 1971.

Saludos
Jonatan Saona

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