27 de diciembre de 2013

Parte de J. Cortés

Joaquín Cortés
Parte del Comandante Del Regimiento Curicó.

Diciembre 29 de 1880.

Conforme a la orden dada por US. de colocar una compañía en el lugar de “El Manzano” o Pueblo Viejo, envié a este punto al capitán don José María Barahona. El 27 del corriente a las 6 P. M. recibí la noticia que inmediatamente comuniqué a US. de que había avistado el enemigo con una fuerza de infantería i caballería de más de 300 hombres. En el momento de salir a poner este hecho en conocimiento de US. ordené al 2º jefe saliese con el segundo batallón a proteger esa fuerza, mientras US. dispone lo conveniente.

A mi vuelta marché con el primer batallón al trote, mandado por el sargento mayor don Rubén Guevara. El 2º jefe entretanto colocó su batallón en el mismo sitio que US. había tenido a bien designarme.

A las 7 i media el enemigo rompió sus fuegos sobre la compañía del capitán Barahona, quien les contestó oportunamente.

 Al llegar al término de mi partida, nos hallamos al frente de un grupo de más de cuatro jinetes, i el que suscribe acompañado del sargento mayor hicimos prisioneros a tres de ellos, remitiéndolos en la misma noche al estado mayor de la brigada.

El enemigo entretanto quiso aprovechar la salida del valle para escapar, pero fue rechazado por la compañía del capitán Barahona. Por tres veces seguidas pretendió romper nuestras filas i otras tantas fue rechazado por el vivo fuego que hacia el segundo batallón. Por último, después de un tiroteo que se mantuvo con algunas intermitencias por espacio de dos horas, el enemigo fue completamente deshecho i huyó en dispersión hacia las quebradas i los cerros vecinos. Inmediatamente recibí orden de US. de adelantar mis posiciones i al efecto acampé algunas cuadras más adelante con el propósito de cumplir las instrucciones de US., empezando al amanecer la persecución del enemigo. Como a las 3 i media de la mañana inicié con tres compañías separadas la persecución del enemigo i tengo la satisfacción de comunicar a US. que la tropa de mi mando se condujo en esta nueva operación como soldados aguerridos, haciendo al efecto numerosos prisioneros.

El enemigo tuvo algunas bajas que US. podrá ver en la lista adjunta, previniéndole que si estas no son más numerosas fue porque la noche del combate fue muy oscura i apenas si nos era dado percibir a veinte pasos al enemigo.

Tengo el sentimiento de comunicar a US. que de nuestra parte hubo también lamentables pérdidas. El comandante del segundo batallón, teniente coronel don José Olano en el momento mismo en que alentaba a su tropa para la pelea, recibió simultáneamente dos balazos, uno en el estómago i el segundo en la cabeza, que le ocasionaron una súbita muerte. Murió en su puesto i cumpliendo como valiente su deber. También hubo cuatro heridos de tropa, dos leves i dos de bastante gravedad.

La conducta de mi regimiento, tanto de oficiales como de tropa, fue muy satisfactoria. Las compañías que más se distinguieron i que sostuvieron lo más recio del combate, fueron la 3ª del segundo i 2ª del mismo batallón, mandadas por los capitanes don José María Barahona i don Anselmo Blanlot Holley i comandadas por el capitán ayudante don Nicanor 2º Molinares, quien tomó el mando tan pronto como sucumbió el teniente coronel don José Olano. El capitán Molinares alentó con su entusiasmo i serenidad a su tropa. Se distinguieron también por su valor los tenientes señores Cabeza i Semir i los demás oficiales de estas compañías.

Abrigo la convicción de que US. habrá aprobado el comportamiento del regimiento de mi mando en la noche del 27 i en la persecución del 28. Si los resultados del combate no fueron todavía más satisfactorios, es porque no hubo una fuerza numerosa de caballería que hubiese secundado oportunamente nuestros esfuerzos.

Pronto remitiré a US. un croquis de esta acción.

Dios guarde a US.
Joaquín Cortés.


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Saludos
Jonatan Saona

1 comentario:

  1. Un desastre más en la larga lista de desastres de lo que fué la guerra para el Perú.

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