1 de agosto de 2011

Augusto Castleton

Augusto Castleton
Augusto Castleton

Capitán del "Matías Cousiño", una vez que el Huáscar le intimó la rendición, contesta que no está autorizado para arriar la bandera chilena y emprende la huida. Sorprendido el Huáscar inicia el cañoneo, ante lo cual el Matías Cousiño se rinde.

Grau ordena abordar al buque para llevarlo capturado, pero al percatarse de la cercanía de la escuadra chilena, decide hundirlo pero antes les da tiempo a los tripulantes chilenos de salvarse en los botes. 

Al ruido de los disparos, acudió la Magallanes, el Huáscar emprendió la retirada al confundirla con el blindado Cochrane, pero al darse cuenta que era la Magallanes, Grau decidió atacar al buque que se aproximaba. Trabándose un combate entre el Huáscar y la cañonera Magallanes, el Matías Cousiño aprovecha este momento para escapar.

El comandante del Matías Cousiño relató el hecho en la siguiente carta a un amigo:
"A bordo del Matías Cousiño. Iquique, julio 10 de 1879.
A las 2 A.M. se nos vino encima de repente el Huáscar hallándonos con la máquina parada para no romper las lanchas que llevaba a remolque, a causa de los torpedos. 
El Huáscar nos dio cuatro veces vuelta muy ligero y nos tiró balas tras balas, diciéndome en alta voz que arriase los botes y salvase como pudiese, y nos dio diez minutos de espera. Después de habernos hecho un agujero en el costado, en donde están las carboneras, que yo conservaba llenas, se quedó la bala dentro, la que conservo para la señora de Cousiño.Otra bala pasó por el harthouse, otra por la chimenea, y una granada, además, con la cual quedó gravemente herido un marinero.
El Huáscar creyó que el Matías Cousiño ya se había ido a pique; pero a ese grado no hemos llegado todavía. Se alejó a las 3 y como el primer buque que encontró fue la Magallanes, tuvo con ella un combate de tres cuartos de hora antes que llegaran los otros a auxiliarla.¡Pobre Magallanes! hasta ahora no me explico como pudo escapar de las sorpresas que ha recibido.
Luego llegó el Cochrane y el Huáscar se retiró seguido por aquél y la Magallanes; pero creo que no lo alcanzaran.
El comandante Grau ha tenido mucha consideración con nosotros, porque nada le habría sido más fácil que sacrificarnos y echar el buque a pique sin decirnos antes que lo abandonásemos en los botes. El once hablé con el comandante Latorre, y me dice que la Magallanes tiene cinco heridos. El comandante y oficiales sin novedad.
El Matías Cousiño está haciendo bastante agua y pronto tendremos que ir al dique a hacer nuestras reparaciones.
A. Castelton".
El capitán Castleton, decide escribirle una carta Miguel Grau agradecido por aquel gesto de darle tiempo para salvar a su gente antes de proceder a hundir la nave, y además le enviaba un cajón de vino.

La carta de respuesta de Miguel Grau dice:
"Señor capitán A. Castelton.
Monitor Huáscar, Arica, agosto 14 de 1879.
Mi querido capitán.
Tengo el gusto de acusar a Ud. recibo de su estimable del lº de agosto en que, tanto en nombre de Ud. como de su tripulación, me da Ud. las gracias por mi conducta para con Ud. en la noche del 10 de julio, fuera de la rada de Iquique.
Conociendo perfectamente que el buque que Ud. comandaba era un transporte chileno, mi deber era destruirlo. Por consiguiente mi conducta para con Ud. y su tripulación en esa ocasión me fue inspirada por un simple sentimiento de humanidad, lo mismo que emplearé siempre con todo buque al cual me quepa atacar en un caso semejante, no mereciendo por ello ninguna expresión de gratitud.
He recibido el cajón de vino que tuvo Ud. la bondad de enviarme con Mr. A. Sewart, primer ingeniero del Ilo, y no dejaré de beber a su salud como Ud. me lo pide.
Deseando a Ud. prosperidad, me suscribo su afectísimo S.S.
Miguel Grau."


*******************
Saludos
Jonatan Saona

7 comentarios:

  1. Excelente blog, me gustó mucho leer sobre la historia de esta guerra que enfrentó a nuestros países (soy chileno). Una de las cosas que me llamó gratamente la atención fue no encontrar una serie de insultos entre chilenos, peruanos y bolivianos.
    La historia no debe ser olvidada, pero sí debe serlo ese rencor que existe entre nuestros pueblos.

    Felicitaciones!!

    ResponderBorrar
  2. Ahhhh!! y se me olvidaba: Admiro mucho a don Miguel Grau por su caballerosidad que demostró muchas veces durante la guerra, en la cual tuvo su lamentable fin.

    ResponderBorrar
  3. Muy facil hubiera sido para Grau hundir el Matías Cousiño aquel día, pero el valor de los hombres no se demuestra atacando indefensos si no con las actitudes que solo Graú pudo demostrarlo, muchos generales y almirantes Chilenos debieron aprender algo de Grau ya que al perder el combate de angamos practicamente Chile tomo el control del mar y aprovechandose de tal situación toda la escuadra chilena empezó a bombardear puertos peruanos que se encontraban indefensos (Ancon, Callao, Chancay, Chorrillos). La historia no debe ser olvidada vivimos en otras épocas y debemos aprender a vivir como paises hermanos.

    ResponderBorrar
  4. En mi opinión, el objetivo de la guerra es causarle la mayor cantidad de daño al enemigo, tal como lo hizo el General George Patton durante la segunda Guerra Mundial. Desde esa perspectiva, el Almirante Miguel Grau, siendo un caballero, fue un Comandante ya que no aprovechó todas las oportunidades que tuvo para disminuir la capacidad de la armada chilena, más aún, el Matías Cousiño jugó un papel importante en el abastecimiento de carbón a los buques de guerra.

    Nelson Pérez G.

    ResponderBorrar
  5. En mi opinión, el objetivo de la guerra es causarle la mayor cantidad de daño al enemigo, tal como lo hizo el General George Patton durante la segunda Guerra Mundial. Desde esa perspectiva, el Almirante Miguel Grau, siendo un caballero, fue un MAL Comandante ya que no aprovechó todas las oportunidades que tuvo para disminuir la capacidad de la armada chilena, más aún, el Matías Cousiño jugó un papel importante en el abastecimiento de carbón a los buques de guerra.

    Nelson Pérez G.

    ResponderBorrar
  6. Soy peruano.
    La misón es primero: Debió hundirlo.

    ResponderBorrar
  7. Dejando la inocultable caballerosidad de Grau a un lado, sus acciones llevan a una muy triste conclusión: La Marina de Guerra del Perú no le hizo la guerra a Chile de la misma manera que Chile le hizo la guerra al Perú. Eso fué un error. El Perú entró al ring con guantes de goma. Chile entró a romper con un ladrillo en cada mano. Chile será tal vez siempre un país vecino. Pero nunca un país hermano. La lección histórica es muy clara.

    ResponderBorrar