28 de enero de 2011

Elías Marconi Doralea

Elías Marconi
Elías Marconi Doralea  

Nace en Copiapó el 20 de julio de 1835. Hijo de don José María Marconi y Nicolasa Doralea Vallejo.

Escritor, periodista, soldado y revolucionario; hermano del escritor Hilarión Marconi y primo de Rafael Torreblanca Doralea.

Se educa en Copiapó entre 1845-1852, y gana una medalla de oro (1852) en un concurso de periodismo escolar. Administrador de algunas minas de Chañarcillo. A partir de 1853, se había dedicado a la minería. Luego, en 1858, cuando administraba la Hacienda “Ramadilla”, al este de Copiapó, lo convoca la revolución, que encabezan Pedro León Gallo y Pedro Pablo Muñoz. Con su hermano Hilarión, se enrolan como oficiales en los “Zuavos de Chañarcillo”.

Al iniciarse la Revolución Constituyente, su hermano Hilarión Marconi cae gravemente herido en el bombardeo de la Esmeralda a Caldera, el 18 de enero de 1859. Juntos habían participado en la toma del cuartel de Copiapó, el 5 de enero del mismo año; y, también en el combate de Piedra Colgada, al este de Copiapó.

Elías hace su primera gran marcha desde Copiapó hacia el sur en el Ejército Constituyente. En la escaramuza de La Higuera, combate con el grado de teniente del batallón de los Zuavos de Chañarcillo y en la batalla de Los Loros (14 de marzo de 1859). 

En la batalla de Cerro Grande (29 de abril de 1859), lucha denodadamente como capitán de la Cuarta Compañía del batallón Copiapó. Después de la batalla de Cerro Grande, las tropas se atrincheran en la plaza de La Serena. Él y otros oficiales son partidarios de continuar la lucha; sin embargo, el general Pedro León Gallo prefiere no sacrificar a su gente y elige el exilio. 

Vive clandestinamente en la Región de Coquimbo. Es condenado a muerte en ausencia. En ese período recorrió esta región, hasta que en el gobierno de Joaquín Pérez (1862), se promulga la Ley de Amnistía. Estuvo en los minerales de Arqueros, Condoriaco, Tamaya y el valle de Elqui.
Había participado en la fundación del diario copiapino, “El Constituyente”. De regreso a Copiapó es nombrado Secretario Municipal (1874). Al año siguiente funda “El Atacama” (1875). Su familia tiene imprenta y librería en la calle Chañarcillo.

A fines de 1879, se enrola en el segundo batallón Atacama En marzo y abril de 1880, el Atacama nº 2 completa su entrenamiento en Pisagua. El 27 de abril llega con su batallón a Ilo, y a partir de mayo se estaciona en Pacocha, al norte del valle de Sama. Marconi llega con su batallón a Arica, donde se le hace una recepción al batallón, el día 30 de agosto de 1880. Y, luego, el Atacama nº 2 fue recibido en Tacna, por el desmembrado Atacama nº 1, después de la batalla del Alto de la Alianza, donde mueren algunos de los más distinguidos oficiales. El batallón nº 1 y nº 2 se convierten en el Regimiento Atacama con 1.100 hombres. Allí acordaron ser un regimiento, y viraron a la localidad de Pocollai. Las dos unidades se convierten en una sola, con cuatro Compañías cada Batallón.

Elías Marconi pasa a ser capitán ayudante del Regimiento y mano derecha de su comandante, el teniente coronel Diego Dublé Almeyda. Convence al comandante que cada batallón conserve su estandarte y que el adolescente, Carlos Escuti Orrego, sea el abanderado del 2º Atacama. 

Diego Dublé Almeyda, dice al respecto lo siguiente en la página 7 de su “Relación Personal de las Batallas de Chorrillos y Miraflores” (relación escrita en el Callao, el 28 de Febrero de 1881, destinada para su mujer y sus hijos, por el coronel don Diego Dublé Almeyda):
“El día 10 se supo ya que el 12 nos pondríamos en marcha en busca del enemigo que nos esperaba en sus buenas y bien fortificadas posiciones de Chorrillos y San Juan. Este mismo día se me presentaron los oficiales del 2º Batallón “Atacama” y me pidieron les permitiese llevar a la pelea el estandarte del 2º Batallón“Atacama”.

Manifesté a los oficiales cuan compromitente era que el Regimiento llevase dos estandartes; más ellos insistieron y prometieron que la insignia caería en poder del enemigo solo cuando todos hubiesen sucumbido. No era posible negarse a la solicitud de los oficiales. Accedido que hube a ella, les pregunté cuál era el oficial que habían elegido para portaestandarte y me indicaron al subteniente don Carlos Escuti, joven de 18 años, que me pareció muy débil y sin energía para que pudiera llevar a la pelea el estandarte del 2º Batallón.

Privadamente hice presente al capitán don Elías Marconi estas circunstancias, aconsejándole me eligiera otro portaestandarte, pues el joven Escuti me parecía inadecuado, siendo la primera vez que iba a batirse y cargado con el peso de la bandera, creía que no fuese el más a propósito para el efecto.
Marconi me contestó:
- Ese niño es bueno, y cuando todos lo han designado para portaestandarte, es porque lo conocen.
- Efectivamente, más tarde tuve que admirar la bravura de este joven en la batalla”.

Empieza a escribir su diario de campaña, que su hermano Hilarión publica cotidianamente en “El Atacama”; y que, luego, edita en una obra de tres tomos en dos volúmenes llamada: “El contingente de la provincia de Atacama en la Guerra del Pacífico” .

Al trasladarse el Ejército chileno hacia Lima, le toca al Regimiento Atacama ser parte de una avanzada de un escalón de brigada que encabeza el ya coronel, Juan Martínez. Llegando a Lurín, el 26 de diciembre de 1880. 
Luego, pasa por el puente de fierro de Lurín, camino a la batalla de Chorrillos (13 de enero de 1881), donde es el enlace entre las tropas y el comandante Almeyda. Sobre su caballo, entra y sale en medio de las balas del frente de combate; entre los arenales y pendientes soportando el cañoneo peruano. 

Marconi sobrevive, pero dos días después, en la batalla de Miraflores (15 de enero de 1881), cae herido por una bala en el estómago. Moribundo le pide a Diego Dublé Almeyda, que le entregue el corvo que le había regalado el Intendente Matta. El diálogo de Marconi con Almeyda, se volvería legendario:
“Durante lo más recio del fuego, ante las trincheras enemigas, cayó herido de muerte el Capitán Marconi, del Atacama, ayudante del cuerpo y comprendiendo la gravedad de su situación y los pocos instantes de vida que le quedaban, llamó a su comandante, a cuyo lado había caído y arrancándose un riquísimo puñal de la caña de la bota, le dijo: 
“Este cuchillo me lo dio el Intendente de Atacama. Le ruego se lo entregue y le diga que he muerto por la patria”.
Este hecho me lo refirió el señor Dublé, bastante conmovido, al día siguiente del combate, permitiéndome ver, examinar y palpar el hermoso puñal, que era verdaderamente una prenda de valor y trabajada con mucho esmero.
Me causó una extraña impresión el tener en mis manos aquella reliquia de un valiente.
¡Quién hubiera podido conservarla!” .

Este diálogo, induce a muchos historiadores a consignar a Marconi como muerto en la batalla. Sobrevive milagrosamente. Cuando las tropas volvieron de la Campaña, en la Estación de Copiapó, se reencuentra Marconi con Dublé Almeyda. Este se sorprende mucho al ver a Marconi, y le dice: “Pero usted, está muerto, capitán”.

Después de la guerra, se radica en Vicuña, y sigue su labor de minero y periodista. Con otros veteranos de la guerra, fundan diarios, revistas, y acciones políticas, intelectuales y culturales. 
Cerca de las tres de la tarde del 25 de junio de 1918, en Vicuña, Elías Marconi, a los 83 años, deja de existir.


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Texto es resumen de un artículo publicado por Arturo Volantines, extraído de www.atacamaviva.cl
Fotografía gentileza de David Reyes M.

Saludos
Jonatan Saona

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