
Este retrato al carboncillo del héroe Alfonso Ugarte, tiene una historia
En 1909, La Sociedad Peruana de Beneficencia de Arica, recibió como obsequio aquel retrato, totalmente desconocido hasta ese entonces.
Se dice que fue hecho por un soldado peruano en Arica dejada en una de las casas, y luego apoderado por un sargento chileno tras la batalla del 7 de junio de 1880, quien se la guardó y poco antes de morir (1909) lo entregó como obsequio a la familia Zeballos del cónsul peruano en Tocopilla.
La esposa del Cónsul, lo ha remitido a la Sociedad peruana de Beneficencia