22 de mayo de 2008

Brindis por Miguel Grau

Miguel Grau
Brindis por Miguel Grau

"Marino argentino .—De “El Heraldo” de Valparaíso, tomamos un suelto que reproduci­mos en otro  lugar, referente al hecho ocurrido en el  “Club Val­paraíso”, después de la comida que ofreció el  Cónsul argentino á la oficialidad de la cañonera de su Nación que se halla en ese puer­to.

Al hacer la reproducción, queremos que conste nuestra gratitud para el valiente y noble ofi­cial de “La Argentina” que hon­ró el nombre de Miguel Grau, en presencia de los marinos chilenos, colocándolo en el lugar que me­rece.

Ese acto de justicia y de entereza, debe ser tanto mas merito­rio, cuanto que es pluma chilena la que  se ocupa de él, pluma que, por cierto, habrá procurado omi­tir ó desfigurar todo lo que le era desfavorable.

Es sensible que no sepamos el nombre de ese simpático marino para conservarlo con afecto."

"Santiago
El suceso del día

Habíamos guardado silencio acerca de un incidente que ocurrió en el Club Valparaíso por respeto a nosotros mismos, pero ya que él ha salido de los linderos de la conversación no podemos resistir a transcribir un suelto que acerca de ese suceso encontramos en un diario de Santiago: dice "El Independiente": 

"Decía, pues que el cónsul argentino ofreció una comida a la oficialidad de la cañonera, a la cual no asistieron los jefes de nuestra marina, que habían sido invitados, pero a la cual asistió el comandante general.

En ella se gastaron las mismas cariñosas atenciones, la misma franca cordialidad, la misma fraternidad abierta que siempre han encontrado nuestros huéspedes desde que entraron por primera vez en aguas chilenas, al fondear en Punta Arenas, y que han encontrado después en Talcahuano y Valparaíso. Cuando se retiraron de la mesa del cónsul, uno de los asistentes propuso ir a vaciar la ultima copa de champaña al club Valparaíso, el centro social más escogido tal vez de nuestra ciudad.

Aceptada la invitación, se dirigieron todos al club, donde los marinos argentinos fueron presentados a los que allí estaban y donde se les asedio con la misma galantería, mientras se preparaba rápidamente la cena.

Una vez en el comedor, y llenadas las copas de champaña, el caballero propuso vaciarlas en homenaje a un gran guerrero americano que simboliza la fraternidad entre Chile y la Argentina, y cuyo nombre glorioso, que vivirá siempre en la historia y en el corazón de los dos pueblos, seria perpetuo lazo de unión para ambos: en homenaje al General San Martín.

Como se ve, ningún recuerdo podía ser mas cortes ni más oportuno en aquellos momentos en que se festejaba a oficiales de guerra argentinos. Se evocaba una figura de una epopeya común a Chile y aquélla república, y se colocaba así, en momentos de expansión y de afecto a chilenos y argentinos a la luz fraternal de una gloria común.

Levantóse para contestar el brindis uno de los marinos argentinos, y pidió una copa por otra figura inmortal de la historia americana, por héroe legendario, cuya gloria bastaba por si sola para para dar honor a un continente, por un marino que debió alumbrar al mismo océano en la reciente guerra del pacifico, por uno de esos guerreros sublimes, ante los cuales el sentimiento de la nacionalidad desaparece dejar solo en el alma el sentimiento de la admiración.

Todos veían ya brillar en los labios del marino argentino el nombre de Prat, y con la copa levantada esperaban que fuese pronunciado ese nombre augusto y querido, para dar expansión a los sentimientos más generosos del entusiasmo y la fraternidad.

Por un héroe eminentemente americano, continuó el marino argentino; por el inmortal marino a quien todos los que seguimos la carrera del mar debemos tomar como ejemplo y como modelo; señores: por Miguel Grau!"
..............................

Difícil sería pintar la impresión que causaron tales palabras; una bomba que hubiese estallado en medio de la sala no habría producido un movimiento igual de estupor.

Las copas volvieron a caer llenas sobre la mesa, y pasado el primer momento de asombro, que casi no había dejado lugar a la indignación, circuló naturalmente por los asientos, una aire amenazador, duramente reprimido por el hidalgo sentimiento de encontrarse los ofendidos dentro de su propia casa. 

El mismo comandante argentino quedó sorprendido de la inesperada salida de su oficial y notando la impresión desastrosa que sus palabras habían producido trato de salvar aquella situación imposible:

Señores, dijo, mi compañero se ha equivocado sin duda; poco habituado a los nombres, ha confundido seguramente el de Grau con el de Prat; su intención ha sido seguramente pedirnos una copa por Arturo Prat.

La explicación no era excesivamente aceptable; pero el autor del brindis se encargo de poner en claro las cosas:

-No, señores, insistió; he dicho Miguel Grau, y no me he equivocado; mi intención ha sido beber una copa por Miguel Grau. 

Aquello pasó de los limites de lo posible. Con secas y breves palabras de protestas, todos se retiraron de la sala. Era el único camino que quedaba, si no quería darse a esa absurda escena un desenlace sangriento.
La cadena de la hospitalidad ató muchos brazos que en otras circunstancias, se habrían levantado como el rayo en pos de la ofensa".

Esto nos ahorra todo comentario.

(De "El Heraldo de Valparaíso")


*******************************
El texto fue publicado en el diario "La Bolsa" de Arequipa, el 5 de febrero de 1889.
Nota: Para esa fecha los marinos argentinos ya habían salido de Valparaíso, pero no llegaban todavía al Callao.

Saludos
Jonatan Saona

5 comentarios:

  1. La fama de Bolognesi, también trascendió fronteras. Cuando el Zar Nicolás II de Rusia, se entero de la rendición del general ruso Stoessel, ante el cerco de los japoneses en 1905, declaro: "Si Bolognesi hubiera defendido esa plaza, Puerto Arturo no hubiera caído en manos de los japoneses".

    ResponderBorrar
  2. Me llena de orgullo ese reconocimiento a nuestro gran héroe!!

    ResponderBorrar
  3. Me llena de orgullo ese reconocimiento a nuestro gran héroe!!

    ResponderBorrar
  4. bueno el marino argentino reconocio al gran almirante miguel grau que ya era y es admirado mundialmente,pero tambien hizo gala de un coraje extraordinario por haberlo dicho en la cara de la oficialidad chilena.

    ResponderBorrar
  5. Hugo R. Kcomt Moran28/5/19, 3:59 p.m.

    Me imagino la cara de los marinos chilenos, pero al César lo que es del César, Gloria Eterna al Caballero de los Mares, Don Miguel Grau Seminario!!!

    ResponderBorrar